La Comunidad de Madrid ha anunciado este viernes un giro en la Estrategia de vacunación frente a la COVID-19. En rueda de prensa, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Antonio Zapatero, ha anunciado que se reduce a un mes el tiempo que deben esperar las personas menores de 65 años que se hayan infectado de COVID-19 para recibir la vacuna.

Hasta ahora, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas habían establecido que el plazo para poder recibir la vacuna era a los 6 meses de haberse diagnosticado la infección. Con esta nueva medida, la Comunidad de Madrid calcula que unos 120.000 madrileños puedan recibir la dosis correspondiente.

En el comunicado ofrecido por la Comunidad de Madrid se especifica que, si antes de la infección no se había recibido ninguna dosis, la persona puede recibir la inyección un mes después de diagnosticarse la enfermedad y siempre que el estado clínico de la persona lo permita. En estos casos se considerará que la persona ha recibido la pauta completa con esa dosis.

Sin embargo, la comunidad también señala que a aquellas personas que tras recibir la primera dosis se les diagnosticara la infección de COVID-19 también se les administrará una segunda dosis, respetando siempre los 30 días tras detectar la infección y siempre que el estado clínico lo permita.

Otras comunidades también han acortado plazo

Antes que lo hiciera la Comunidad de Madrid, los gobiernos de Aragón, País Vasco, Cataluña, Navarra, Canarias y la Comunidad Valenciana anunciaron durante la semana la intención de acortar los plazos para vacunar a las personas que hayan pasado la enfermedad, aunque en el caso de estas regiones, excepto Aragón, establecieron el tiempo de espera en 2 meses.

Aunque en los próximos días otras comunidades se puedan sumar a estas decisiones, por el momento siete comunidades han adelantado los plazos. Algunas de estas comunidades comunicaron sus intenciones en el Consejo Interterritorial de este miércoles, y aunque no recibieron objeciones por parte de Sanidad, el ministerio decidió mantener la recomendación de vacunar 6 meses después de pasar la enfermedad.

Los distintos gobiernos territoriales defienden que se trata de una medida para optimizar recursos. En este mes de agosto se está comprobando que muchas citas de vacunación quedan vacantes, con el peligro de que las dosis de las vacunas no se puedan aprovechar. Además, con el objetivo de tener el 70% de la población vacunada antes de finalizar el verano casi completado, esta medida también puede dar un impulso a la campaña de vacunación, que se ha visto frenada durante este mes.