A partir de este mes de agosto entra en vigor el llamado DNI 4.0, un nuevo formato del documento de identidad que será obligatorio en Europa a partir de este 2 de agosto. Sin embargo, los DNI expedidos antes de esta fecha seguirán siendo válidos hasta que caduquen.

El ‘DNI Europeo’ cambiará el diseño del actual DNI, y será común para todos los países de la Unión Europea. Con este cambio será mucho más fácil identificar a los ciudadanos ya que el diseño será igual en todos los países miembros. Además, la información estará escrita en inglés además de en el idioma de origen, por lo que será mucho más sencillo para las autoridades de países extranjeros encontrar la información necesaria cuando nos lo exijan.

El tamaño del DNI seguirá siendo el mismo (85,60 x 53,98mm), pero en su interior incluye varias modificaciones, unas visuales, y otras que no podremos ver. Por ejemplo, en el nuevo DNI aparecerá la bandera de la Unión Europea y dentro de ella un código de 2 letras de nuestro país, en el caso de España el código será ES.

También hay cambios en el microchip del nuevo documento de identidad, este tendrá una capacidad mayor de almacenamiento, y podrá guardar la foto, la firma, las huellas dactilares y los certificados de Autenticación y Firma electrónica.

Una aplicación para llevar el DNI

La mayor revolución que traerá la implantación de este nuevo DNI, será que en los próximos meses, la Policía Nacional pondrá en marcha una APP para el móvil en el que podremos registrar nuestro DNI. Con esto, ya no será necesario llevar el DNI físico, y lo podremos llevar en el móvil.

El nuevo modelo de DNI Europeo forma parte del Programa de Identidad Digital DNIE de la Policía Nacional. Aunque la ambición en España es que los ciudadanos podamos llevar el DNI de manera virtual y no física, la UE va más allá, y prepara una aplicación en la que podamos acumular los distintos documentos (DNI, carnet de conducir…) y que también sirva de mecanismo de comunicación con las distintas administraciones para pagar impuestos o multas o llevar a cabo gestiones burocráticas.