Los agentes de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la Policía Municipal de Madrid, que vigilan la red básica de transporte de la ciudad y la M-30, han detenido a una persona que había conducido 14 km en sentido contrario en la Calle 30 por dos delitos contra la seguridad vial.

La USE ha explicado que varios conductores que realizaban el mismo trayecto habían alertado de la presencia del conductor de una motocicleta que circulaba en sentido contrario en la Calle 30 y que se había detenido en el arcén varias veces.

Momentos después, la Policía procedía a detenerlo por conducir con temeridad poniendo en peligro la vida de las personas y por estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Las cámaras de Calle 30 y los controles estáticos que se establecieron han facilitado su intercepción.

El motorista había consumido alcohol 

Los agentes de policía que detuvieron al motorista kamikaze han asegurado que tenía "claros síntomas de estar bajo la influencia de bebidas alcohólicas". Le realizaron una prueba de alcoholemia en la que dio positivo con una tasa de alcohol de 1,01 mg/l en aire espirado, cuando el máximo permitido es de 0,25 mg/l en aire espirado.