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Los aviones eléctricos de Bill Gates despegarán en 2026
En un primer momento contarán con una autonomía máxima de 400 kilómetros, aunque con los avances tecnológicos en las baterías esperan cubrir mayores distancias.
En un mundo cada vez más concienciado con la sostenibilidad del planeta, se van buscando nuevas alternativas a la movilidad. Mientras que el Europa se ha estrechado el cerco a la venta de coches diésel y gasolina, uno de los grandes proyectos de Bill Gates está más cerca de ver la luz. Junto con una compañía aeronáutica sueca (Heart Aerospace) y la aerolínea United Airlines, esperan poner pronto en el mercado la primera flota de aviones comerciales eléctricos del mundo.
El año 2026 es el marcado por todos como punto de partida para lo que sería un gran paso para la movilidad aérea internacional. United Airlines y su aerolínea asociada Mesa Airlines han formalizado la compra de la flota sueca, que contará con hasta 200 aviones. Bill Gates, fundador de Microsoft, está convencido del éxito que estaría por llegar junto con su firma de inversión Breakthrough Energy Ventures.
Según el vicepresidente de inversiones de United Airlines, Michael Leskinen, Breakthrough Energy Ventures es "la voz líder de los inversores que están apoyando la tecnología de creación de energía limpia". La llegada de estos aviones eléctricos supondría un punto de inflexión, poniendo en debate el uso de aviones que utilizan queroseno para funcionar.
Así son los aviones
La flota de aviones adquiridos por la compañía estadounidense está compuesta por aeronaves ES-19, un pequeño avión con capacidad para 19 personas diseñado por Heart Aerospace para poder volar distancias cortas. La firma aeronáutica sueca, con base en Göteborg, considera que el rango de vuelo de 400 kilómetros se irá aumentando con el paso del tiempo y la llegada nuevas tecnologías de baterías.
Aunque posean un tamaño ligeramente pequeño en comparación a los aviones regionales de la actualidad, la aeronáutica Mesa Airlines cuenta con experiencia en la gestión de una gran flota de de aeronaves de 19 pasajeros, como hizo en la década da los 90. Sin embargo, su coste operativo dejó de ser rentable en las últimas décadas. De acuerdo con Heart Aerospace, el coste de un avión turbopop de 19 pasajeros es el mismo que el de uno a reacción con 70 asientos, así como el desgaste del motor es el mismo independientemente del trayecto.
No obstante, con el ES-19 se reduce de forma radical el gasto energético y de mantenimiento, por lo que pasarían a ser más rentables para las aerolíneas, con el consiguiente efecto positivo en el medio ambiente. Esta aeronave cuenta con un fuselaje de aluminio muy ligero, y podría despegar y aterrizar en pequeñas pistas de tan solo 750 metros de largo. Además, otra de sus ventajas es que, al contar con una arquitectura eléctrica modular, no necesita una gran infraestructura para mantenerlo.
Ampliación del radio
Aunque ahora los vuelos están limitados a rutas cortas (como los 120 kilómetros que hay entre el aeropuerto de San Francisco y el del condado de Modesto o los 191 entre Chicago West Lafayette (Indiana), tienen capacidad para unos 400. No obstante, deben guardar energía para casos de emergencia como desvíos por mal tiempo o aterrizajes abortados.
Con las nuevas tecnologías de baterías esperan poder ir ampliando el rango poco a poco, aunque como indica la compañía, todavía están lejanos los vuelos entre continentes o la distancia entre Madrid y Londres con estos aviones eléctricos. Elon Musk, otro magnate interesado en el tema, señala que la densidad energética de las baterías eléctricas es insuficiente en comparación con las limitaciones de peso en un avión. Apunta, así, a las células de hidrógeno para realizar vuelos más largos.