Un niño de cuatro años falleció el sábado en la playa de Los Narejos, término municipal de Los Alcázares (Murcia), como consecuencia de un síndrome de inmersión, según han informado fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias. El personal sanitario desplazado estuvo realizando trabajos de reanimación (RCP), pero no lograron salvar la vida del pequeño.

El suceso ocurrió alrededor de las 20:30 horas, cuando varias llamadas al 112 Región de Murcia alertaban de que habían sacado del agua a un niño que se encontraba inconsciente y solicitaban asistencia sanitaria urgente. Inmediatamente, acudieron al lugar una ambulancia asistencial de Protección Civil de Los Alcázares, una asistencial del 061, Policía Local y Guardia Civil.

Qué es el síndrome de inmersión

El síndrome por inmersión o hidrocución ha sido popularmente conocido como ‘corte de digestión’. A lo largo de la historia, los padres impedían que los hijos se bañaran justo después de haber comido, pero lo cierto es que este síndrome no está relacionado con una posible interrupción de la digestión, según explica el portal Rincón de la Salud de Fraternidad-Muprespa.

Se trata de un conjunto de problemas digestivos que tienen lugar al producirse un choque térmico. Cuando nuestro cuerpo entra en contacto con agua fría, se producen cambios en nuestra presión arterial y frecuencia cardíaca, produciendo síntomas como dolor de estómago, mareos, náuseas, descenso de la tensión arterial, escalofríos y pérdida de consciencia. También pude haber parada cardiorrespiratoria, aunque este síntoma es menos común.

En la mayoría de los casos, el desenlace no es grave. Sin embargo, debemos recordar que un simple mareo puede ser letal si nos encontramos en el agua. Por eso, es importante que no estemos solos, ya que así alguien podrá socorrernos o pedir ayuda por nosotros.

Cómo prevenirlo

En cuanto notemos alguno de estos síntomas o los observemos en alguien, debemos salir del agua o parar de hacer ejercicio inmediatamente. Después, es aconsejable tumbar a la persona afectada y levantarle ligeramente las piernas para disminuir el riesgo de desmayo. Podemos ponerle ropa para recuperar su temperatura adecuada y dejarla en reposo hasta que la tensión arterial recupere una cierta estabilidad.

No obstante, lo más recomendable es tomar medidas preventivas para evitar sufrir este síndrome. Por ejemplo, no hay que bañarse inmediatamente tras una comida abundante o de una tanda de ejercicios de alta intensidad. Asimismo, no podemos ir a nadar, y menos solos, después de haber comido mucho. En general, y aunque no tiene relación con la digestión, es recomendable no bañarse solos después de la comida para evitar sustos. Así, nuestros padres tenían algo de razón, pues, como solían advertirnos cuando éramos niños, lo idóneo es esperar un par de horas después de comer antes de bañarnos.