Cuándo detecta Hacienda los ingresos de dinero en efectivo
La Agencia Tributaria vigila ciertas cantidades de dinero que se paguen en efectivo, con lo que el ciudadano debe estar preparado para acreditar su procedencia.
Las tarjeas de crédito se han impuesto como método de pago en detrimento del dinero en efectivo. Si bien este proceso lleva produciéndose durante años, la pandemia lo ha acelerado, pues las autoridades recomiendan evitar al máximo el contacto físico. Sin embargo, todavía hay muchas personas que prefieren pagar en metálico. Esta práctica es totalmente legal, pero sus partidarios deben saber que Hacienda está muy pendiente de estas operaciones porque suelen estar más relacionadas con la economía sumergida.
Concretamente, el organismo vigila los pagos en efectivo que superen los 500 euros y cualquier ingreso en nuestra cuenta bancaria que supere los 3.000 euros. Las propias entidades bancarias son las responsables de informar sobre esto a la Agencia Tributaria. Esto podría no suponer ningún problema, pues si Hacienda considera que el movimiento es lícito no lo inspeccionará ni sancionará. En cambio, si sospecha algo, sí iniciará una investigación y el ciudadano deberá acreditar la procedencia del dinero.
Asimismo, el Gobierno aprobó a finales de 2020 una nueva norma para reforzar la lucha contra la elusión fiscal compleja y la economía sumergida. La Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, limita el pago en efectivo para determinadas operaciones de 2.500 a 1.000 euros tanto para empresas como para particulares. Superar este límite es constitutivo de infracción administrativa grave y conlleva sanciones del 25% del del valor de la transacción que se haya realizado.
Declaración del dinero
En cualquier caso, el contribuyente debe declarar el dinero a Hacienda, tanto si lo tiene en la cuenta, en el banco o en casa. Lo más común es hacerlo en la declaración de la Renta, donde ese dinero debe quedar clasificado como procedente de rentas del trabajo, de actividades económicas, de capital mobiliario, de capital inmobiliario... Si no se declara o se hace de forma tardía, se pueden aplicar multas y recargos en función de si el contribuyente lo acaba declarando de forma voluntaria o si lo hace tras una notificación de Hacienda, lo que podría elevar las sanciones hasta el 50% y el 150% del dinero no pagado.
Riesgos de guardar el dinero en casa
Además de los problemas que puedan producirse con Hacienda, el portal HelpMyCash advierte de que guardar el dinero en casa tiene varios riesgos:
- Desastres naturales: un incendio o inundación pueden hacer destruir una vivienda, haciendo que todo lo que hay en su interior desaparezca para siempre. Esto puede ser especialmente problemático si no se ha contratado un seguro que cubra ante estas situaciones.
- Robos: en 2020 se notificaron 70.481 robos con fuerza en domicilios en España, según los datos del Ministerio del Interior. Las alarmas y una caja fuerte pueden ayudarnos a guardar el dinero, pero no garantizan nada.
- Inflación: al guardar el dinero en casa también existe el riesgo de que la inflación nos haga perder poder adquisitivo, ya que el dinero se va devaluando a medida que esta aumenta.