Hace unos años, las casas prefabricadas apenas eran tenidas en cuenta por las personas que deseaban adquirir una vivienda. Sin embargo, a raíz de la pandemia de coronavirus, su construcción ha aumentado notablemente hasta convertirse en un auténtico boom.

Existen diversas razones que explican el aumento de ventas:

Diferencia de precio

Probablemente sea el principal motivo a la hora de decantarse por este tipo de construcción. Aunque están lejos de ser un chollo, su precio es notablemente inferior al de las viviendas habituales. Su valor oscila desde los 50.000 a los 100.000 euros por cada cien metros cuadrados, aunque posteriormente se debe sumar el coste del terreno donde se ubiquen.

Entrega rápida

A diferencia de una casa tradicional, las prefabricadas tienen unos plazos de entrega muy cortos. Dependiendo de la empresa elegida, y una vez construida, se pueden habitar en alrededor de seis meses.

Modulares

En caso de tener terreno de sobra, algunos usuarios optan por una vivienda modular. Es decir, en ella se pueden ir incorporando módulos según vayan haciendo falta. Ha sido una situación común durante la época del teletrabajo o si la familia aumenta. En ese caso, se crearía una casa acorde con las necesidades de sus propietarios.

Sostenibilidad

Las casas prefabricadas son más sostenibles que las de obra. Su proceso de edificación se hace en un entorno controlado y la gestión de residuos es mejor. Además, en algunas ocasiones se utilizan materiales reciclados y se emplea menos energía, lo que da lugar a una residencia en la que apenas se ha contaminado para su construcción.