A pesar de que el experto en virus Joseph Hyser había sido completamente vacunado con Pfizer en enero, decidió aceptar la oferta de recibir una tercera dosis de refuerzo (esta vez de Moderna) que le llegó a su correo electrónico el mes pasado.

De esta forma, Hyser se convierte en uno de los primeros estadounidenses en participar en un innovador estudio de combinación de vacunas contra el coronavirus, cuyo objetivo es el de analizar si las diferentes vacunas contra la COVID-19 son posibles, seguras y efectivas si se mezclan. Hyser afirmó que los efectos secundarios fueron “un poco más evidentes” con Moderna.

“Con Pfizer tuve un poco de escalofríos, un poco de dolor muscular, pero nada que me impidiera realizar mis actividades diarias normales", explicó Hyser recordando cómo el día después de su segunda inyección en enero trabajó, fue a comprar e incluso cocinó. Tras la vacuna de Moderna, se sintió “como si hubiera hecho un duro entrenamiento de gimnasio” con escalofríos y dolor en el brazo

“Me gusta participar en la producción de ciencia e información para el mundo”

"Soy un nerd entusiasta, así que quiero decir, por supuesto que hago esto porque creo que es interesante", ha explicado Hyser. Y continúa: "Me gusta participar en la producción de ciencia e información para el mundo".

No es la primera vez que Hyser participa en este tipo de investigaciones. El virólogo estadounidense ha colaborado en estudios de vacunas contra la viruela, el ántrax e inyecciones anuales contra la gripe. El estudio del que ahora forma parte, financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, evaluará la combinación de diferentes vacunas de refuerzo del coronavirus para analizar si serán seguras y efectivas para adultos de todas las edades en EEUU.