El Gobierno ya trabaja en vistas de la llegada de la vieja normalidad, la que había antes de la pandemia. Además del ámbito sanitario, el laboral es otra de las patas sobre la que cimentar el futuro tras el coronavirus. Durante este tiempo, se desarrolló la figura de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), una situación en la que siguen todavía muchos españoles tras más de un año de limitaciones.

El nuevo nombre que recibirán los ERTE posCOVID será Mecanismo de Sostenibilidad del Empleo (MSE), y permitirán a las empresas reducir la jornada de los trabajadores en caso de algún imprevisto que impida el desarrollo normal de la compañía. Eso sí, no estará prevista una prestación adicional para estos trabajadores (ahora, lo que se pierde de jornada se compensa con el ERTE). En el mes de mayo se prorrogaron los ERTE hasta finales de septiembre.

En su lugar se plantea la puesta en marcha de un fondo que dependerá de los excedentes del paro, de las multas a empresas que hacen Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) y de los fondos europeos. Con ellos, Gobierno, patronales y sindicatos examinarán a qué empresas en MSE se les puede conceder la ayuda.

De esta forma figura en el documento remitido por el Ministerio de Trabajo a patronal y sindicatos, como asegura Cadena SER. Se trata de una propuesta, de momento, provisional, pero que da ideas de por dónde pueden marchar los planes para sustituir a los ERTE una vez finalice la pandemia.

Forma de aplicación

Según el citado documento, al MSE pueden recurrir las empresas para reducir las jornadas de los trabajadores "por razones de carácter imprevisible, alejas a la voluntad empresarial". Para ello requiere el mantenimiento del empleo, así como no realizar nuevas contrataciones, externalizaciones y horas extra durante su uso.

Para poner en marcha el futuro MSE se deberá comunicar a la autoridad laboral y negociar con los representantes de los trabajadores: será la primera quien se encargue de autorizarlo o no. Su uso será preferente a las extinciones por causa económica, técnica, organizativa o de producción.