ACTUALIDAD

La justicia da por imposible hallar los cuerpos de Anna y Tomás Gimeno

Según los peritos, es una "zona crítica" para poder operar el vehículo submarino por el "altísimo riesgo" de pérdida.

0
La justicia da por imposible hallar los cuerpos de Anna y Tomás Gimeno

Novedades en la búsqueda de los cuerpos de Anna y Tomás Gimeno: la autoridad judicial que investiga el caso autorizará en los próximos días el cese de las operaciones de rastreo del buque Ángeles Alvariño. Tanto la instructora como el responsable de operaciones de la embarcación han concluido que es "imposible" continuar con la búsqueda por lo escarpado del terreno submarino.

Así, la magistrada titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Santa Cruz de Tenerife ha decidido tomar está decisión tras recibir un informe que tacha de "completamente inabordable" la exploración en el lugar donde teóricamente podrían hallarse nuevos resultados. 

Navegación de unos tres minutos

"En el transcurso de la búsqueda, la Policía Judicial pudo recopilar y analizar nueva información, y su resultado fue descubrir que en la larga deriva detuvo la embarcación tras la pérdida de señal del móvil, durante un corto periodo de tiempo, sus motores volvieron a funcionar y realizó una navegación de unos tres minutos. El punto donde paró de nuevo los motores se convierte en el punto más probable donde Tomás hubiera podido arrojarse al mar", detalla el peritaje del técnico de operaciones.

Sin nuevas pistas, se ha continuado buscando sobre la línea de deriva y se han realizado 35 líneas perpendiculares a la misma con una separación de 20 metros. Esto se correspondería con una deriva de 35 minutos pudiéndose asegurar al 100% que el cuerpo no se encuentra en esta zona y ya se han cubierto 700 metros de la deriva.

Zona peligrosa

Una vez situados en este punto, el fondo cambia y pasa de ser idóneo para la búsqueda a todo lo contrario por ser una zona muy escarpada con una gran cantidad de barrancos y grietas. Hasta en dos ocasiones se han producido enganches con las rocas del fondo, y en una de ellas fue necesaria casi una hora para liberarse. Según los peritos, es una "zona crítica" para poder operar el vehículo submarino por el "altísimo riesgo" de pérdida.

20 metros de avance por hora

Se trata de una zona marcada por la gran profundidad, en ocasiones de centenares de metros, que no permiten asegurarse de que en los lugares ya mirados no estén los cuerpos o algún otro objeto.

Tal y como explica el informe, "lo más probable" es que Gimeno saltara en la zona de aparición de los biberones de oxígeno y posteriormente lo arrastrase la corriente. La longitud de la deriva se estima en 14 kilómetros y el avance de exploración del robot submarino sería de una línea perpendicular por hora en las mejores zonas, lo que equivale a 20 metros de avance por hora.