Estados Unidos no encuentra explicación a 144 objetos voladores sin identificar
Un informe publicado por la Oficina de Inteligencia Nacional asegura no tener pruebas de que exista vida extraterrestre, aunque no descarta ninguna hipótesis.
Las personas que creen en los extraterrestres seguramente hayan reforzado su postura gracias al documento que ha hecho público la Oficina de Inteligencia Nacional de Estados Unidos en el que se recogen 144 informes reunidos desde 2004 sobre misteriosos fenómenos aéreos a los que no se ha podido encontrar una explicación.
Cinco hipótesis
De todos estos informes, solo un caso se pudo explicar: el objeto era un gran globo que se desinfló. En cambio, 21 son registros de fenómenos desconocidos, incluyendo 18 que presentaron movimientos o características de vuelo inusuales, fruto de posibles capacidades tecnológicas desconocidas para el país. El nuevo documento enumera cinco posibles explicaciones:
- Tecnología secreta desarrollada por potencias rivales como Rusia o China.
- Tecnología punta de Estados Unidos relacionada con programas secretos de armas.
- Fenómenos naturales.
- Desórdenes aéreos, como globos meteorológicos perdidos.
- ‘Otras explicaciones’, entre las que se encuentra la tecnología extraterrestre. Se trata de evitar discusión real sobre la posibilidad de que los fenómenos inexplicados tengan una naturaleza alienígena.
Por el momento, no existen pruebas de que alguno de estos casos tengan relación con ninguna de las hipótesis, aunque el informe gubernamental no descartó ninguna hipótesis ni ofreció explicaciones claras, lo que podría alimentar muchas de las teorías de los fanáticos de los OVNI. “Actualmente no disponemos de información suficiente en nuestras bases de datos para atribuir estos incidentes a causas específicas”, añade el informe. De hecho, plantea la posibilidad de que no haya “ninguna explicación única” para estos fenómenos.
El informe explica que el número de avistamientos era demasiado limitado como para desarrollar un detallado análisis de patrones. Además, a pesar de que estos tenían tendencia a aparecer en las proximidades de complejos de entrenamiento militar o terrenos de pruebas, podía tratar de un sesgo en el momento de recopilar los casos, o que la presencia de dispositivos sensores de vanguardia en esas zonas podía haber desempeñado también un papel importante.
Una mejor estrategia para encontrar respuestas
El fracaso para encontrar una explicación a estos sucesos ha suscitado numerosas críticas hacia el Gobierno estadounidense por una posible falta de seriedad a la hora de tratar el tema. Por ello, se va a intensificar el trabajo en este campo. La intención del Ejecutivo es ofrecer un informe al Congreso en 90 días sobre los esfuerzos para desarrollar una estrategia mejorada de recolección de datos y lo que llaman una hoja de ruta técnica para la creación de tecnología que permita observar mejor los fenómenos, según declararon funcionarios el viernes.
Por su parte, el Pentágono anunció que desarrollaría procedimientos para recoger datos y analizar informes de fenómenos no identificados, añadiendo más mano de obra y recursos para analizar los episodios. Esto podría requerir expertos externos, aunque será complicado convencer a los científicos, que durante mucho tiempo han evitado estudiar los avistamientos de OVNI. “Nadie quiere arriesgarse a que lo insulten los creyentes, o que sus iguales lo ignoren”, explicó Chris Impey, profesor de astronomía en la Universidad de Arizona.
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