Un estudio del Instituto de Astrofísica de Canarias propone para futuras misiones espaciales el uso de “tecnomarcadores” que evidenciarían el uso de tecnología u otro tipo de actividad en lugares remotos del Universo y, por tanto, la existencia de vida más allá del planeta Tierra, según informa EFE.

La investigación, publicada en la revista especializada Science Direct, recoge algunas de las conclusiones del taller patrocinado por la NASA en agosto de 2020 ‘TechnoClimes 2020’ para elaborar un informe sobre las posibilidades reales actuales de estos tecnomarcadores.

Las propuestas van desde observar en nuestro sistema solar si hubo sondas enviadas en un pasado remoto hasta los confines de la Vía Láctea. Además, el estudio incluye una nueva manera de manera de ordenar los ‘tecnomarcadores’ en función de su ‘huella cósmica’, es decir, de lo visibles que son desde grandes distancias.

“No tenemos ni idea de si la inteligencia es algo muy común en el Universo o si, por el contrario, es extremadamente infrecuente”, indica Héctor Socas, investigador del IAC, director del Museo de la Ciencia y el Cosmos, de Museos de Tenerife. Los restos de inteligencia que consideran encontrar incluyen contaminantes industriales, enjambres de satélites o incluso obras de megaingeniería espacial.

Comenzó en los 90

La búsqueda de vida extraterrestre no es algo nuevo, pues en la década de los 90, la NASA puso en marcha el SEPI, pero en 1993 terminó con él de forma abrupta. Pasados treinta años, el avance tecnológico ha sido enorme, por ejemplo, para investigar y descubrir exoplanetas. Es, por ello, por lo que muchos investigadores consideran plausible que se pueda encontrar vida extraterrestre en los próximos años, aunque sean formas simples.

“La búsqueda de tecnomarcadores se apoya en la tecnología que tenemos”, señala otro autor de la investigación, quien indica que “esto no significa necesariamente que cualquier tecnología extraterrestre sea como la nuestra, pero imaginar extensiones plausibles de nuestra tecnología es un punto de partida para pensar en búsquedas astronómicas que sean realizables”.