La noche del jueves 24 de junio traerá la última superluna del año. La “superluna de fresa”, como ha sido bautizada, será visible mañana a partir de las 20 horas, aunque su momento de máximo esplendor llegará a la 1:40 de la madrugada. Observar este fenómeno puede ser una bonita forma de dar la bienvenida al verano. Para ello, basta con buscar un sitio oscuro y mirar al cielo.

Qué es una superluna

La luna dibuja una órbita elíptica alrededor de la Tierra. Esto significa que, en cada vuelta que da alrededor de nuestro planeta, pasa por el punto más cercano, conocido como perigeo, y por el más lejano o apogeo. El paso por el perigeo puede coincidir con cualquiera de las fases lunares. Cuando coincide con la luna llena, el satélite puede observarse hasta un 14% más grande y un 30% más brillante. Este es el fenómeno que el astrólogo Richard Nolle describió en 1979 como “superluna”.

Normalmente, la superluna se produce unas cuatro veces al año. Sin embargo, este año solo aparecerá en tres ocasiones, siendo la de mañana la última de 2021. Para volver a presenciar este fenómeno, habrá que esperar hasta marzo del año que viene.

La luna de fresa

Este año, la superluna ha coincidido con la llamada “luna de fresa”, aunque esto no significa necesariamente que el satélite se vaya a observar de un color distinto. Según la NASA, el nombre proviene del pueblo Algonquino del Norteamérica, para quienes esta luna marcaba el comienzo de la época de recolección de fresas.

En Europa, en cambio, se conoce por varios otros nombres. Uno de ellos es el de “luna de rosas”, bien porque señaliza el inicio de la cosecha de rosas o por el color de la luna llena en esta época del año. Otro nombre que recibe es el de “luna caliente”, por coincidir con el comienzo del verano.