Los siete motivos por los que Hacienda te puede hacer una inspección si eres autónomo o PYME
La Agencia Tributaria suele realizar inspecciones, sin necesidad de que haya detectado una irregularidad, aunque conviene hacerlo todo correctamente.
Las inspecciones de Hacienda son habituales. La Agencia Tributaria puede enviar notificaciones a cualquier negocio anunciando una inspección por diversos motivos. Estas son las principales situaciones en las que los autónomos, igual que las pequeñas y medianas empresas (Pymes), pueden verse obligados a pasar esta revisión, según recoge en su página web la Confederación Española de Autónomos (CEAT), que también ofrece algunos consejos para evitarlo.
Devoluciones tributarias excesivas
CEAT explica que “una devolución elevada puede llamar la atención de Hacienda”. Para evitar que esto ocurra, la entidad señala que “las declaraciones de IVA, renta o retenciones deben estar correctas y ajustarse a las operaciones realizadas”.
Descuadres entre modelos trimestrales y modelos anuales
“Estos errores hacen que Hacienda actúe por lo que es aconsejable repasar los modelos y corregirlos antes de presentarlos”, argumentan desde CEAT.
Solicitud de NIF intracomunitario
También existen casos en los que no ha ocurrido nada malo, ya que “estas inspecciones, normalmente, se deben a una simple comprobación de datos, teniendo tan solo que justificar la necesidad de dicho NIF”.
Declaración o no de subvenciones
Por otro lado, la organización recuerda que hay que llevar cuidado con las subvenciones que se reciben: “Hay subvenciones que están exentas de tributación y que no tienen que declararse, pero hay otras que no están exentas y hay que declararlas correctamente”. Por lo general, cualquier tipo de ayuda debe tributar, ya sea como rendimientos de actividad o de trabajo. Solo aquellas en las que se establezca explícitamente que está exenta de pago.
Dejar sociedades inactivas
“Dejar sin actividad una sociedad y crear otra similar, con los mismos socios, misma actividad y misma sede, da pistas a una posible inspección de Hacienda”, según la CEAT.
No presentar declaraciones
“Salvo que no llegues a los límites que obligan a presentarla, hay que hacer la declaración. De lo contrario, Hacienda llamará a tu puerta”, advierte la CEAT. La excepción en la que un autónomo no debe presentar la declaración de la Renta es cuando haya ingresado menos de 1.000 euros en todo un año o sufrido pérdidas inferiores a los 500 euros, tanto en tributación individual como de naturaleza conjunta.
Exceso de gastos deducibles
Por último, la Confederación Española de Autónomos recuerda que “se tiene la tendencia a incluir gastos no relacionados con la empresa, sobre todo en el caso de los autónomos, como comidas, gasolina, gastos corrientes (luz, agua), etc”. Esto es “algo que Hacienda puede detectar y provocar una inspección, sobre todo cuando los importes deducidos superan a los ingresos”.