La comunidad de Galicia vive unas últimas horas difíciles, tras el fallecimiento de un joven de 11 años que cayó el embalse de A Fervenza, en Mazaricos. La Axencia Galega de Emerxencias informó a primera hora de la tarde del martes del suceso. El joven era alumno de un colegio de Carballo y se encontraba de excursión junto a los compañeros.

Según apuntan desde la Guardia Civil, sobre las 12:30 horas de la mañana se tuvo conocimiento de la desaparición del pequeño de 11 años, al que no podían localizar dentro del agua. Finalmente el cuerpo pudo ser rescatado y el personal médico intentó, sin éxito, realizarle las maniobras de reanimación.

El pequeño cursaba sexto de Primaria en el colegio Fogar, y se había desplazado hasta el embalse con sus compañeros para realizar actividades lúdicas. Según informa La Voz de Galicia, el suceso habría ocurrido después de que los menores realizasen una excursión en piragua. Al terminar, y tras recoger las embarcaciones, el grupo se dio un baño cerca de la orilla. El joven pisó una zona donde se ubica un pozo de lodo de unos seis metros de profundidad y quedó atrapado.

Operativo

El operativo contó con la presencia de Salvamento Marímito, Guardacostas de Galicia, los bomberos de Santa Comba, el GES de Muros, Protección Civil de Mazaricos y la Guardia Civil, además de un helicóptero medicalizado que partió de su base en Santiago. Además, se trató de detectar al niño mediante una cámara térmica, opción que no resultó efectiva.

Fue un bombero de Santa Comba quien finalmente dio con el paradero del pequeño, ya fallecido. Tras varios intentos, el bombero salió del agua con el cuerpo sin vida del joven. Después de tratar de reanimar al pequeño de 11 años durante aproximadamente media hora, finalmente el médico certificó su fallecimiento a las 14:00 de la tarde del martes.

Desde el Concello de Carballo han expresado su consternación por lo sucedido. "Consternados por el fallecimiento del escolar carballés, en nombre de toda la corporación queremos hacer llegar las condolencias y la solidaridad del pueblo de Carballo a la familia del niño, sabiendo que no hay consuelo posible".