Los cambios introducidos el 1 de junio en la nueva factura de la luz universalizaron la discriminación horaria, que antes se aplicaba solo a una serie de tarifas, mientras que ahora se extiende con la unificación de todas las tarifas existentes en una única dividida en tres tramos horarios para los consumidores domésticos.

Unos 19 millones de consumidores que hasta ahora no tenían discriminación horaria se beneficiarán de esta modificación, pero la factura por peajes y cargos aumentará para los 10 millones que ya tenían discriminación y tenían un precio más barato. Para los primeros, el componente regulado de la factura se va a reducir un 6,7%, mientras que para los segundos aumentará levemente, en unos 2 euros al mes, según fuentes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Usar un aparato en dos tramos diferentes

La principal acción que pueden realizar los ciudadanos en sus hogares para evitar un susto en la factura de la luz será adaptar sus hábitos a los tres tramos horarios implantados. Para ello, deben tener en cuenta que en la hora punta el precio será más elevado, mientras que en la llana se reducirá un 69% y en la valle un 95%. También hay que tener claro las horas de cada tramo para saber cuándo resulta más económico consumir electricidad:

- Hora punta: de 10:00 a 14:00 horas y de 18:00 a 22:00 horas de lunes a viernes no festivos.

- Hora llana: de 08:00 a 10:00, de 14:00 a 18:00 horas y de 22:00 a 00:00 horas.

- Hora valle: de 00:00 a 08:00 horas y las 24 horas de fines de semana y festivos.

Sin embargo, puede ocurrir que ponemos en marcha un aparato en un tramo horario y acaba en otro. ¿Qué ocurriría en este caso? Nada grave. Simplemente, nuestro contador de luz registrará el gasto generado en cada periodo, por lo que una parte se contabilizará en un tramo horario y la otra en el siguiente que corresponda.