El aviso de Ayuso a Sanidad: "Conmigo que no cuenten"
Madrid y otras cuatro autonomías rechazaron ayer en el Consejo Interterritorial la unificación de las restricciones al ocio nocturno.
La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha señalado este jueves que no aplicará en la hostelería madrileña el nuevo plan de medidas contra el coronavirus. La mandataria ha apuntado que “para arruinar a los ciudadanos, conmigo que no cuenten”, y que este nuevo plan es “una imposición política, que es arbitraria y no sanitaria”, La posición de Ayuso es clara: Madrid no se adherirá a las restricciones y cierres en ocio y bares.
"No vamos a ir contra los intereses de los ciudadanos"
"Mientras no sea obligatorio, lo que no vamos a hacer es ir contra los intereses de los ciudadanos; este Gobierno se las tendrá que apañar como sabe hacer para imponer y arrollar, pero desde luego mientras estemos dentro de nuestras propias competencias (...) tomaremos las decisiones más equitativas y las más productivas", ha argumentado la mandataria esta misma mañana.
Estas declaraciones llegan después de que el Consejo Interterritorial de Salud aprobase ayer, con la oposición de cinco autonomías (Madrid, Andalucía, Murcia, Galicia y Cataluña), la unificación de las restricciones al ocio nocturno, que solo podrá abrir hasta las 2 de la madrugada en los territorios con más baja incidencia, y a la hostelería, que podrá hacerlo hasta la 1, hasta que el 70 por ciento de la población esté vacunada.
Ayuso ha querido recalcar que su posición "no es una cuestión de rebeldía, porque la rebeldía significa ir contra las normas establecidas y esta norma no es de obligado cumplimiento, y no se puede imponer" y que las autonomías que rechazaron la decisión del Ejecutivo central representan a “más de 30 millones de españoles, y ha señalado que el Gobierno “se vuelva a cebar con la hostelería, ahora que las cifras epidemiológicas “van mucho mejor”.
Carolina Darias: "Las restricciones en el puente de San José y Semana Santa fueron de obligado cumplimiento"
Por otro lado, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró ayer en la rueda de prensa celebrada tras un nuevo Comité de Salud Interterritorial que las comunidades autónomas que rechazaron el plan “son minoría”, y que las restricciones son “de obligado cumplimiento”. Además, quiso recordar que “ya hemos tenido situaciones precedentes” en las que algunas comunidades rechazaron las restricciones, como el Puente de San José y Semana Santa. “Recordarán lo que pasó, fueron de obligado cumplimiento”, zanjó la ministra.
A pesar de estas declaraciones, Darias ha dejado esta mañana la puerta abierta a suavizar las restricciones para el interior de la hostelería en Madrid tras una entrevista en Onda Cero. “Madrid está ahora en el nivel 3 de alerta, pero con una tendencia que apunta a nivel 2, por tanto tendría sentido aplicar las medidas de ese nivel para el interior de la hostelería, es decir que se permita un tercio del aforo”, ha sentenciado la responsable de Sanidad.
País Vasco y Baleares seguirán su propia hoja de ruta
Otras comunidades también se han manifestado este jueves en relación a las decisiones adoptadas en el Consejo Interterritorial de Salud sobre la apertura del ocio nocturno. El lehendakari, Íñigo Urkullu, ha dejado claro que Euskadi seguirá su propia "hoja de ruta" para enfrentar la pandemia. Urkullu ha enmarcado en el "desconcierto absoluto" las restricciones que ayer publicó el Ejecutivo central.
Por otro lado, la consellera de Salud y Consumo de Balears, Patricia Gómez, ha apuntado que las islas "se juegan mucho" con el inicio de la temporada turística que coincide con el verano, y que no permitirá, de momento, la apertura del ocio nocturno para continuar con una "desescalada lenta". Gómez ha indicado que se trata de una actividad de "muy alto riesgo" para la propagación del coronavirus. Baleares estudiará un plan para la apertura de este sector, ya que, según la consellera, no es comparable la "cantidad de ocio" de las islas que el de otras comunidades autónomas.