El avance en la vacunación contra el coronavirus y la mejora en la situación de la pandemia ha provocado que surja la pregunta de si el fin del uso obligatorio de la mascarilla se encuentra cerca. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, se refirió a este asunto en su comparecencia de este lunes y apuntó a la posibilidad de que esta norma sea modificada en fechas próximas.

"Si la evolución sigue siendo la actual, si la gente es consciente de que todavía hay que mantener las medidas de control y respetar las medidas poblacionales, podría ser factible que a finales de junio o julio las mascarillas en lugares abiertos no serán necesarias. Es muy probable que ocurra a finales de julio, desde luego al aire libre. En interiores, en colectivos muy concretos donde las tasas de vacunación sean muy altas, también será posible a finales de julio", afirmó el director del CCAES.

No obstante, por el momento el uso de estos elementos de protección sigue siendo obligatorio tanto en espacios exteriores como interiores. Por tanto, el empleo de las mascarillas es necesario aún en todo tipo de lugares, incluidos las playas. En concreto, se considera imprescindible su utilización en estas zonas cuando no se cumpla con la distancia de seguridad estipulada de 1,5 metros.

Actividades incompatibles

Asimismo, el pasado 7 de abril se acordó en el Consejo Interterritorial las actividades incompatibles con el uso de las mascarillas. Así, se estableció que no es obligatoria su utilización cuando se realiza deporte de manera individual y cuando la propia naturaleza de las actividades resulte incompatible con su empleo. En este aspecto se incluyen los baños en el mar, lagos, embalses, ríos o en otras zonas, así como en piscinas.

Igualmente, la normativa actual establece que las mascarillas no serán imprescindibles en los momentos de descanso anteriores y posteriores al baño siempre que se respete la distancia de seguridad. Además, tampoco se exige durante la realización de deportes acuáticos.

Sin embargo, sí es obligatoria la utilización estos elementos de protección ante el coronavirus en los paseos en las playas y en los accesos a estos lugares, como sucede en los lagos y otros entornos naturales. Además, en los vestuarios de las piscinas, tanto públicas como comunitarias, también es necesario su uso excepto en las duchas.