Desastre en Hong Kong: millones de vacunas, a punto de ir a la basura
La región autónoma de China compró las dosis necesarias para inmunizar a su población, pero no ha tenido el éxito esperado. El suero tiene fecha de vencimiento...
La vacuna es la respuesta para atajar una pandemia del coronavirus que ha volteado por completo el mundo desde hace ya más de un año. Afortunadamente, el antídoto para la COVID-19 se ha desarrollado en tiempo récord y los países ya afrontan sus campañas de vacunación para inmunizar en el menor tiempo posible a sus respectivas poblaciones.
El problema que se han encontrado multitud de Gobiernos y organismos es la escasez de vacunas aún hoy existentes. No hay las suficientes dosis para administrar el suero con la velocidad requerida, por lo que en muchos países se echan en falta las cantidades necesarias para acabar con el patógeno.
Sin embargo, este no es el caso de Hong Kong. La región, perteneciente a China, pero con carácter autónomo para tomar decisiones, se aseguró las suficientes dosis para inocular a su población de 7,5 millones de habitantes. Todo parecía ir en la dirección correcta, se haría una vacunación en tiempo récord y se trataría de llegar a la inmunidad de grupo lo más rápido posible.
Desconfianza, pocos casos, desinformación...
La teoría auguraba una vuelta a la normalidad más o menos cercana, pero en la práctica no ha sucedido así. El Gobierno se ha topado con la desconfianza de la población en las vacunas, que unido a la desinformación en las redes sociales y los escasos nuevos casos que se han producido en Hong Kong en los últimos meses, ha hecho que sólo un bajo porcentaje de la ciudadanía haya accedido a recibir la vacuna.
Sólo el 14% está vacunado con la pauta completa
En concreto, en estos momentos sólo el 19% de la población ha recibido una dosis de alguna vacuna, mientras que únicamente el 14% ha recibido ya la pauta completa y está inmunizado de forma total. Incluso, entre los sanitarios, ha habido dudas o rechazo a la vacuna. En este caso, no ha sido por falta de dosis, puesto que con las que compró Hong Kong había dosis para todo aquel que quisiera vacunarse.
Si no se utilizan, se desperdiciarán
Las consecuencias de no conseguir que la población se vacune las va a notar el Gobierno en breve. “En tres meses”, ha advertido un miembro del Gobierno. La razón es que las vacunas adquiridas de Pfizer/BioNTech tienen “fecha de vencimiento”, según han asegurado desde el Centro de Protección de la Salud. “No pueden ser usadas después de la fecha de vencimiento y los centros comunitarios de vacunación de BioNTech dejarán de operar en septiembre, como estaba previsto”, añaden las autoridades sanitarias.
Si llegado ese momento continúan sobrando dosis de la vacuna, no quedará más remedio que tener que deshacerse de ellas y tirarlas a la basura. Hong Kong recibió en su momento 3,26 millones de dosis de vacunas de Pfizer/BioNTech, pero hasta ahora sólo se han inyectado 1,23 millones. El resto permanecen sin utilizar y almacenadas en congeladores a temperaturas ultrabajas. Tienen un plazo de vencimiento de seis meses. Cuando expire el plazo se desperdiciarán. Un auténtico desastre en plena pandemia global.