El Atlético de Madrid se ha proclamado este sábado campeón de Liga tras ganar en Valladolid, algo que desató la euforia en una afición colchonera que, ante la imposibilidad de acudir al estadio, optó por celebrar el título en las calles y alrededores del José Zorrilla en Valladolid o en la propia Madrid, sobre todo en Neptuno. De hecho, un niño de 14 años falleció en las celebraciones.

Las imágenes son preocupantes por el descontrol y la poca actitud de responsabilidad en un contexto actual de pandemia, con aglomeraciones de gente sin mascarilla o sin distancia de seguridad. Ante eso, el doctor César Carballo, un habitual a la hora de dar valoraciones sobre la COVID-19, advirtió en el programa de televisión La Sexta Noche sobre estas celebraciones.

Carballo, médico de Urgencias del Hospital Ramón y Cajal, recordó que el coronavirus todavía está en las calles, que aún hay contagios y que las hospitalizaciones no cesan e incluso podrían aumentar.

Las palabras de Carballo

“Ninguna celebración vale una cama de hospitalización o quedarse tres meses con un ahogo, o dos meses después con una trombosis venosa profunda, y eso lo estamos viendo en gente joven”, señala. “Hay gente que no ha vuelto a tener vida normal desde hace un año”, recuerda.

“Es una pena”, lamenta, dando un vaticinio de lo que se les pasará por la cabeza a los asistentes a las celebraciones: “Luego nos acordaremos de estas imágenes y dirán: ‘Yo estuve donde el Atleti y desgraciadamente me equivoqué’”.

Decenas de aficionados en Neptuno

No estaban previstas celebraciones ni en Cibeles ni en Neptuno en caso de victoria madridista o atlética, y de hecho la recomendación era que no se llevaran a cabo, pero eso no impidió que la pasada noche se vieran imágenes más propias de una antigua normalidad sin coronavirus. De hecho, lo preocupante es que no se respetaran medidas básicas como la mascarilla o la distancia.

No ha habido altercados graves, al margen del fallecimiento que no se producía en estas fiestas y sí en un aparcamiento de Santa Ana cuando acudía a ello.

La fuente de Neptuno fue acordonada por la policía, pero multitud de aficionados, decenas, acudieron a la fuente a celebrar la consecución del título. Allí y también en las calles del centro de la capital.