CORONAVIRUS
'Brazo COVID': el efecto secundario de la vacuna de Moderna que surge a la semana
A los pocos días de vacunarse, algunas personas a las que se les inoculó Moderna tuvieron un enrojecimiento y picazón en el brazo. No es una reacción grave, a los días desaparece.
'Brazo COVID': así se ha denominado a la nueva reacción que produce la vacuna de ARN mensajero de Moderna. Tal y como se ha advertido, este efecto detectado podría causar una reacción cutánea de hipersensibilidad que ocurre en promedio siete días después de la primera dosis y a los dos días posteriores tras el segundo pinchazo en la zona donde se haya inyectado el suero.
No está contraindicado con la segunda dosis ni es un efecto grave, sino que se trata de un fenómeno de hipersensibilidad retardada. Así lo han determinado una serie de investigadores de la Universidad de Yale, que han estado analizando a 16 pacientes que se quejaban de reacciones en la piel tras recibir el remedio entre el 20 de enero y el 12 de febrero de 2021.
Hasta tres semanas
El estudio, publicado en la revista científica Jama Dermatology, mostró que 15 de los participantes experimentaron el problema después de la primera dosis, mientras que únicamente uno lo sufrió tras la segunda. Además, en 11 ocasiones el problema se repitió después de la segunda inmunización.
El perfil del participante era el siguiente: 13 mujeres y 3 hombres, casi todos trabajadores de la salud y con una edad media de 38 años. Así, se observó que la erupción pica, puede ser dolorosa y dura alrededor de cinco días, aunque en algunas ocasiones se prolongó hasta las tres semanas.
Nanopartículas lipídicas
Se trata de un efecto diferente del enrojecimiento, el dolor leve o la hinchazón habitual de la vacunación. En este caso, el 'Brazo COVID' se manifiesta con retraso y causa eritema, induración, prurito y dolor.
Sobre las posibles causas que provocan esta reacción, los expertos creen que la clave está en las nanopartículas lipídicas dentro de las cuales se transporta la información para permitir que las células creen la proteína Spike del coronavirus garantizando la inmunización.