El final del estado de alarma no supondrá, de forma automática, el fin de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Esa es la intención del Gobierno central, que este pasado jueves planteó a sindicatos y patronales mayoritarios una nueva prórroga. Esta tendría una duración de cuatro meses: está actualmente vigente hasta el 31 de mayo, pero según el plan es que se amplíe hasta el 30 de septiembre.

Así lo asegura elDiario.es, citando fuentes del diálogo social. De esta forma se ampliará por el mismo plazo que en la última ocasión, cuando pasó de finales de enero a la fecha vigente en la actualidad. Así, quedaría cubierta toda la temporada de verano, tan importante para el turismo nacional después de más de un año de restricciones.

Con este actual mecanismo, se mantienen vigentes exenciones en el pago de cuotas a las empresas y el derecho a prestación por desempleo de los trabajadores. Previamente las prórrogas habían sido de tres o cuatro meses, con el fin de ir adaptando los ERTE a las circunstancias concretas de cada momento en función de la pandemia.

Abril, en mínimos

El pasado mes de abril acabó con 648.283 personas en ERTE en España, lo que supone 36.600 menos respecto al mes anterior. La cifra ha ido descendiendo con el paso de los días, tal y como ha mencionado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. "Ayer se alcanzó un nuevo mínimo de trabajadores en ERTE, 11.000 por debajo de los 632.000 de octubre de 2020".

Para este próximo verano, sin embargo, todavía habrá restricciones que podrían afectar a mantener a muchas personas en ERTE, como en actividades culturales y de ocio. Por tanto, podría haber algunas "adaptaciones" para los próximos meses.