El Gobierno tiene en mente el año 2024 como el momento en el que se podría poner en marcha el sistema de pago por el uso de toda la red de carreteras del Estado, es decir, poner peajes a todas las autovías. De hecho, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se ha mandado a Bruselas ya se recoge esta medida de cara a dentro de tres años.

Se llevará a cabo una campaña de “concienciación y sensibilización” sobre los conductores y toda la población en general, bajo la premisa de que “el que usa paga”. Además, se cree que el plazo de dos o tres años es suficiente para poder desarrollar toda la estructura necesaria. Se hará, de todas formas, buscando un acuerdo social y político, basándose en que la conservación de las carreteras arrastra un déficit importante.

Dentro de esa búsqueda del acuerdo o del consenso se incluye consultar a transportistas profesionales, comunidades autónomas y otras administraciones, ya que estos deben saber qué efectos o consecuencias tendría para ellos. Hay que tener en cuenta que en España hay un total de 15.500 kilómetros de autovías y autopistas, que soportan el 55% del tráfico diario, de los cuales las autovías son de uso libre y gratuito y las autopistas son de gestión privada.

Un céntimo por kilómetro

Actualmente hay un déficit de 8.000 millones de euros a la hora de conservar las carreteras, lo cual obliga a una gran recaudación con los peajes. Según adelanta la Cadena SER, el Gobienro ya tendría una primera evaluación del precio que pretende establecer en las autovías españolas. Tal y como indican fuente del Ejecutivo, el precio sería de un céntimo de euro por kilómetro. Una suma que ya se encuentra plamada en el borrador que el Gobierno prepara.

La realidad es que un aumento del peaje elevaría evidentemente el coste de los trayectos comunes. Por ejemplo, siguiendo el precio de un céntimo por kilómetro, costaría 3,5 euros ir de Madrid a Valencia, 6,4 a Barcelona o 5,9 si viajas desde la capital hasta A Coruña por carretera.

Mejor estado de las carreteras

Además del coste diario, el aumento del peaje, pongamos a los 9 céntimos que parece la apuesta más recaudadora, tendría consecuencias positivas a nivel general en cuanto a unos mayores ingresos para el Estado, que podría invertir lo ganado en el buen estado de las carreteras. Calculan en Seopan que se ganarían unos 104.000 millones de euros en 25 años.

También aumentaría el PIB español, pudiendo ser invertido también en el desarrollo sostenible y descarbonización del parque automovilístico. Y desde Seopan también se sostiene que con su propuesta España se igualaría con lo que hacen otros países europeos. Por ejemplo, en Portugal, Francia o Italia se aboga por el pago por usar las carreteras, pero en Alemania todas las autopistas son gratuitas.

Una vez se lograra implantar el plan, la intención es que el coste de los transportistas sea asumido por los cargadores, de manera que se busque como fin último la sostenibilidad y la eficiencia en el transporte.