El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha comunicado la suspensión de las fiestas en honor a San Fermín como consecuencia de la situación epidemiológica que sufre el país y la ciudad navarra a causa del coronavirus.

“Aunque los datos han mejorado en los últimos días, todavía estamos lejos de la inmunidad de rebaño. Por ello, muy a mi pesar, me veo obligado a suspender las fiestas de San Fermín 2021”, ha comenzado el primer edil en una rueda de prensa.

La decisión se ha acordado gracias al total consenso entre los partidos políticos del Ayuntamiento de Pamplona. Sin embargo, y a pesar de que no habrá fiestas tal y como se habitúan a celebrar, “la ciudad va a estar muy viva y vamos a destinar parte del presupuesto a un programa de actividades en los meses de verano”, ha explicado.

“Los Sanfermines no se pueden organizar de un día para otro. Sabemos que el sector cultural está sufriendo mucho y que esta decisión afecta a los sentimientos de los ciudadanos de Pamplona, pero hay que priorizar la salud pública y evitar el efecto llamada”, ha añadido Maya.

Por último, el alcalde no se ha mostrado partidario de la celebración de corridas de toros durante San Fermín. “No queremos un efecto llamada. Ya veréis como en 2022 vamos a vivir tres Sanfermines a la vez”, ha prometido.

Una nueva suspensión de San Fermín

La pandemia del coronavirus ha provocado la suspensión de los Sanfermines durante dos años consecutivos. No obstante, no es la primera vez que no se celebran las fiestas, aunque siempre que se han prescindido de ellas los motivos han sido más bélicos que sanitarios, especialmente en el siglo XIX.

Entre los años 1801 y 1900, los Sanfermines no se celebraron en 19 ocasiones: de 1808 a 1814, como consecuencia de la ocupación francesa; de 1821 a 1823, durante el trienio liberal; entre 1834 y 1838, a causa de la primera guerra carlista; y entre 1872 y 1875, durante la tercera guerra carlista.

Durante la Guerra Civil, más concretamente en 1937 y 1938, tampoco hubo fiestas en Pamplona, aunque sí se celebraron los actos religiosos.

Además, las fiestas han tenido suspensiones parciales dos veces en su historia: en 1978, cuando Germán Rodríguez murió a causa de un disparo de la Policía; y en 1997, con motivo del asesinato de Miguel Ángel Blanco.