El motivo por el que piden retirar las mascarillas FFP2 que contienen grafeno
El grafeno es un material compuesto por átomos de carbono caracterizado por ser ligero y resistente, pero puede ser tóxico para los pulmones si se inhala.
La mascarilla es uno de los productos más importantes para evitar contagios por COVID-19. Sin embargo, algunos tiempos pueden resultar contraproducentes, como sucede con las polémicas mascarillas FFP2 fabricadas con grafeno, una sustancia hecha de átomos de carbono es tóxica para los pulmones y puede provocar problemas si se respira a diario. Ante esto, diversos sindicatos han pedido que se retiren inmediatamente.
El primero en hacerlo fue la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), quien exigió el martes a la Junta de Castilla y León que “se informe e informe adecuadamente y con transparencia a los comités de Seguridad y Salud Laboral sobre estos riesgos, paralizando el uso o distribución de las mascarillas que contengan grafeno”, ya que, aunque Sacyl no las ha adquirido, sí han llegado a través de Ingesa. Numerosos centros de salud y hospitales de toda la comunidad, salvo Soria y Zamora, habían recibido estas mascarillas.
Las alarmas saltaron en Canadá
La alerta sobre el peligro de las mascarillas con nanopartículas de grafeno potencialmente peligrosas surgió a raíz de las últimas investigaciones médicas llevadas a cabo en países como Canadá. En un comunicado publicado el pasado 2 de abril, Health Canada, autoridad sanitaria del país, anunciaba la retirada del mercado de “mascarillas con etiquetas que señalan que contienen grafeno o grafeno de biomasa”. En este caso, se trataba de las mascarillas distribuidas por Metallifer en colores azul y gris.
El grafeno es un material compuesto de átomos de carbono muy utilizado en múltiples industrias por sus propiedades, que incluyen, entre otras, ser muy ligero y resistente. Sin embargo, en el caso de las mascarillas que contienen este material, Health Canada considera que “existe la posibilidad de que los usuarios inhalen partículas de grafeno de algunas mascarillas, lo que puede suponer un riesgo para la salud”.
En su nota, la autoridad señalaba que una evaluación preliminar del Ministerio de Salud de Canadá “identificó que las partículas de grafeno inhaladas tenían cierto potencial para causar toxicidad pulmonar temprana en animales”. Así, aunque “el riesgo para la salud de las personas de cualquier edad no está claro”, recomendaba no utilizar mascarillas fabricadas con este material hasta que las autoridades completen “una evaluación científica exhaustiva” y hayan confirmado su “seguridad y eficacia”.