¿Mascarillas del futuro en Estonia? Precio, cómo funciona y dónde comprar el purificador de aire
Se trata de una especie de collarín sobre los hombros, y se pudo ver durante la visita de la ministra de Asuntos Exteriores, González Laya, al país.
Hace unos días, la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, realizó una pequeña gira diplomática por varios países europeos, Lituania, Letonia y Estonia. Y de las imágenes difundidas de su estancia en la capital estonia, Tallín, ha llamado la atención la presencia de un utensilio o material extraño en el cuello de dos empleadas.
Por la fotografía no lo parece, pero las dos acompañantes de la ministra, que trabajan en el centro de investigación tecnológica e-Estonia Briefing Center, llevan una mascarilla. Nada que ver con la mascarilla quirúrgica de la política española.
Su aspecto recuerda más a un collarín sujeto sobre los hombros, pero realmente actúa como protección frente al coronavirus y podrían tratarse de las mascarillas del futuro. De momento están en Estonia, pero las diferentes visitas recibidas están tomando nota de los avances en este país.
¿Cómo es la mascarilla?
Fabricada por Respiray Global, se trata de un purificador de aire que según la compañía elimina el 99% de los virus y bacterias que pueda haber en el aire inhalado, gracias a los rayos ultravioleta. “Una protección revolucionaria contra el virus”, afirman, que permite al usuario “respirar, sonreír y hablar libremente”.
Para estas funciones ya se han ideado en alguna ocasión mascarillas con cristal para ver la boca, pero esto es totalmente diferente. Funciona con batería, que tiene una duración de ocho horas diarias. En hora y media podría cargarse al 50% y cinco para la carga total. Podría alcanzar los tres años y medio de duración total.
Se puede adquirir por 279 euros a través de su página web en este enlace. Es todo tecnología local. La primera persona en recibir el producto fue el expresidente de Estonia, Toomas Hendrik Ilves.
Funcionamiento y estética: clave los rayos ultravioleta
El aparato lo que hace es recoger el aire sin filtrar, y activa un módulo de desinfección para descomponer e inactivar el ADN y ARN de los virus, dejando el aire purificado al 99%. Además, evita la contaminación que pueden producir los residuos de las mascarillas, que según el fabricante cifra en un billón y medio el número de mascarillas en los océanos en 2020.
“Los LEDs de nuestro dispositivo emiten un estrecho rango de luz ultravioleta a los 265 nanómetros, lo cual no produce ozono”, explican, ya que eso solo pasa por debajo de los 242 nanómetros.
La empresa AS LDiamon es la encargada de la producción de la luz ultravioleta necesaria para el filtrado del aire: "Está completamente sellado, por lo que ni un ápice de luz puede escapar. Además, hemos añadido numerosas medidas de protección para asegurar su protección”.
No cubre la boca ni la nariz. Se puede respirar y hablar con ella sin problema, y tampoco se empañarían las gafas. El filtro es fácilmente limpiable o reemplazable.