El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró la semana pasada que a finales del mes de agosto estaría vacunada contra el coronavirus el 70% de la población de España, lo que acercaría el fin de la pandemia gracias a la inmunidad de rebaño. De cumplirse, 33 millones de ciudadanos estarían inmunizados, pero quedarían cerca de 14 millones de personas sin estarlo. Pero, ¿de qué grupos poblacionales se trata?

La Estrategia de Vacunación dictaminará quiénes son los grupos que más tardarán en recibir la vacuna. Sin embargo, varios especialistas han comenzado a arrojar algo de luz sobre este aspecto. En declaraciones recogidas por 20 minutos, la catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Barcelona, Ángela Domínguez, estima que los menores de 16 años, las personas que hayan rechazado la vacuna y aquellas para las que el fármaco esté contraindicado serán los últimos grupos en recibir las dosis.

No obstante, las personas menores de 16 años suponen un 16,5% de la población, por lo que el porcentaje restante corresponderá, en su opinión, a personas menores de 45 años a las que, por criterios etarios, no les habrá tocado vacunarse todavía.

Embarazadas

La vacunación en personas embarazadas es otro de los aspectos polémicos de la vacunación puesto que, a pesar de que hay numerosos ensayos en marcha, ninguno ha aportado por el momento la “evidencia suficiente para recomendar su uso”. Por ello, el Ministerio de Sanidad no recomienda administrar la vacuna a personas gestantes.

El portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, Raúl Ortiz de Lejarazu, considera que las embarazadas y los menores de 65 años que acaben de superar la enfermedad formarán parte de este 30% restante sin vacunar en agosto.

Dudas con el objetivo

Los especialistas aseguran que el objetivo interpuesto por el Gobierno desde el comienzo de la campaña de vacunación en el mes de diciembre es “demasiado optimista”. Ejemplos como la llegada de menos viales de los acordados o la paralización de la vacunación en algunos grupos de edad con las dosis de AstraZeneca demuestran que las inmunizaciones no solo dependen de las vacunas que se pongan, sino que otros factores inesperados pueden resultar decisivos.

“Es poco probable que se consiga el objetivo del mes de agosto. Se ha pecado de optimista”, opina el investigador de la Universidad de Leicester, Salvador Macip.

Más positivo es Ortiz de Lejarazu, quien advierte que los problemas derivados de la distribución y conservación de los primeros viales se han ido solventando y que espera que, aunque la llegada de dosis sea menor y surjan problemas como los trombos de AstraZeneca, se pueda llegar al 70% en agosto.

Una estrategia acertada

En lo que sí coinciden todos los científicos es en que la prioridad de vacunación por grupos sociales ha sido la acertada. “Queremos evitar muertes, ingresos en UCI y hospitalizaciones. Todas ellas son más frecuentes en personas mayores y, por ello, tienen que ser los primeros”, subraya Domínguez.

El único punto discrepante es el que expone Macip, quien afirma que no habría vacunado a los profesionales esenciales porque la inmunización de estos grupos ha frenado la inoculación de dosis a personas ancianas. “Cada día que pasan sin recibir la vacuna aumenta las posibilidades de que mueran”, concluye.