Cádiz se prepara ante la potencial llegada de un tsunami
El Ayuntamiento ha diseñado el Plan de Acción Local de Maremotos, que pretende familiarizar a los ciudadanos con las medidas que se deben efectuar ante este tipo de suceso.
En el golfo de Cádiz hay varias fallas que pueden generar grandes seísmos en cualquier momento, tal y como ocurrió en 1755, cuando la ciudad andaluza sufrió un tsunami como consecuencia del terremoto que destruyó la ciudad portuguesa de Lisboa.
Algunos expertos ya han alertado del peligro que corre la urbe, puesto que la corteza terrestre que rodea las costas de Cádiz, Huelva y Portugal se encuentra en constante actividad. Según señala Gregorio Gómez Pina, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, con máster en Ingeniería Oceanográfica y exjefe de Demarcación de Costas, "hay que estar preparado para que ocurra cualquier día".
Familiarizar a los ciudadanos
"Los padres tendrán que estar tranquilos de que sus hijos están en los colegios, ya que allí sabrán qué tendrán que hacer con ellos", añade el experto. Ante esta posibilidad, el Ayuntamiento ha diseñado el Plan de Acción Local de Maremotos, que pretende familiarizar a los ciudadanos con las medidas que se deben efectuar en el supuesto de que ocurra un tsunami.
Así, más de 1.200 personas del CEIP Profesor Tierno Galván y el IES Fernando Aguilar Quignon han formado parte del primer simulacro de evacuación que se desarrolla a la vez en ambos recintos educativos. Uno de los factores fundamentales es buscar edificios con altura, por lo que fueron dirigidos a la estructura del estadio Ramón de Carranza.
Por encima de los 10 metros de altura
Demetrio Quirós, concejal de Seguridad, destacó el objetivo fundamental del Plan: "Entrenar la mecánica de actuación para que se interiorice y elevar así los niveles de autoprotección y que la población sepa tener una respuesta segura".
Una de las directrices en las que más insisten los mandatarios gaditanos es que es necesario protegerse por encima de los 10 metros de altura. El motivo se debe a que las vías de entrada y salida de la ciudad se colapsarían ante un suceso de este tipo, por lo que cada familia debe tener acordado un punto de reunión ante la posibilidad de caída de las líneas telefónicas.