Locura en Miami Beach
Las autoridades de Miami Beach han establecido el estado de emergencia y un toque de queda para impedir las fiestas primaverales de los estudiantes universitarios.
El comienzo de la primavera lleva consigo las tradicionales vacaciones del spring break en las universidades estadounidenses. La tradición implica desplazarse al sur del país, mayoritariamente a la ciudad de Miami, a disfrutar del buen tiempo y ser partícipe de los cientos de fiestas que tienen lugar allí.
Este año, a pesar de la pandemia de coronavirus que ha acabado con la vida de más de medio millón de ciudadanos estadounidenses, no ha sido excepción y miles de estudiantes han viajado a la ciudad costera “generando un nivel de caos y desorden imposible de controlar”, tal y como ha asegurado el primer edil, Dan Gelber.
Por ello, para impedir la celebración masiva de eventos públicos y para evitar que la transmisión del coronavirus aumente, las autoridades han decretado el estado de emergencia y un toque de queda desde las 20:00 horas.
“Si vienes aquí y quieres dejarte llevar, no vengas. Tenemos policías en todas partes y vamos a mantener el orden. Si vienes aquí para perder el sentido, ve a otro lugar. No te queremos”, ha advertido Gelber en la CNN.
“Una situación insostenible”
La llegada masiva de jóvenes con ganas de fiesta ha obligado a las autoridades a tomar una serie de restricciones adicionales que han sido recibidas de buen grado por la ciudadanía de Miami. Entre ellas se incluye el cierre de los puentes que unen Miami con Miami Beach entre las 22:00 y las 06:00 horas, solo permitiendo a los ciudadanos locales, a los empleados y a los huéspedes de los hoteles de la zona.
“La situación era insostenible”, ha afirmado el jefe de policía de Miami Beach, Richard Clements. Los incidentes provocados por los visitantes, que en su mayoría no llevaban mascarilla, se han repetido todos los días. “Una de las noches hubo una estampida y una batalla de sillas entre los estudiantes”, ha lamentado Clements.
En alerta desde la Super Bowl
La isla de Miami Beach se encuentra en plena alerta por el aumento de la movilidad desde que el 3 de febrero se celebró la Super Bowl en el estado de Florida. Desde entonces, la consecución de varios eventos festivos ha llevado a las autoridades a aumentar la cantidad de agentes de policía vigilando la ciudad.
“Hemos arrestado a más de 900 personas y, de ellas, 300 han cometido infracciones graves”, explica un informe del Departamento de Policía de Miami Beach.
Situación en Estados Unidos
Desde el comienzo de la pandemia, Estados Unidos ronda los 30 millones de contagios y ha superado las 542.000 víctimas por la enfermedad. Los datos del último día notifican 33.645 nuevas infecciones y 432 fallecimientos.
Con estas cifras, Estados Unidos se sitúa como el país más afectado por el coronavirus tanto en el número de infecciones como en la cantidad de víctimas. Además, el estado de Florida, donde se encuentra Miami Beach, ha registrado 2.01 millones de infecciones y 29 víctimas. El 11,85% de los positivos en la última jornada han tenido lugar en el estado del sur del país.