CORONAVIRUS

El dato que todo el mundo debería saber sobre la vacuna contra la COVID-19

Las personas vacunadas deben saber que no quedan protegidas inmediatamente porque el organismo necesita unos días para reconocer el virus y combatirlo.

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El dato que todo el mundo debería saber sobre la vacuna contra la COVID-19
ULISES RUIZ AFP

Ya se han administrado alrededor del mundo más de 436 millones de dosis de las diferentes vacunas desarrolladas contra la COVDI-19, según el portal Our World in Data. Sin embargo, todavía existen confusiones alrededor de los fármacos que hacen que los ciudadanos no sepan bien cómo actuar una vez han recibido las dosis necesarias. En este sentido, la principal información que todas las personas deben saber es cuánto tardan en hacer efecto las diversas vacunas.

Cada vacuna puede tardar un tiempo en generar inmunidad

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recuerdan que la inmunidad no se consigue inmediatamente, sino que el organismo tarda unos días en reconocer lo que la vacuna ha introducido en el cuerpo y desarrollar anticuerpos contra esto. “Por lo general, el organismo necesita dos semanas después de la vacunación para generar protección (inmunidad) contra el virus que causa la COVID-19. Esto significa que es posible que una persona contraiga la COVID-19 antes o justo después de vacunarse y se enferme porque la vacuna no tuvo suficiente tiempo para ofrecer protección”, exponen los CDC en su guía de vacunación.

No obstante, el tiempo que tarda cada vacuna en actuar puede ser diferente, según ha publicado el Ministerio de Sanidad. El departamento dirigido por Carolina Darias explica que la protección más elevada con la vacuna de Pfizer/BioNTech se obtiene cuando han pasado siete días desde la segunda dosis, mientras que la vacuna de AstraZeneca necesita 28 días desde la segunda inyección para alcanzar su máxima eficacia. En el caso de Moderna, transcurrirán 14 días desde la segunda dosis, el mismo plazo que requiere la vacuna monodosis de Janssen, filial de Johnson & Johnson.

Así, aunque hayamos recibido la pauta completa de vacunación, debemos seguir respetando todas las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades: usar mascarilla, lavarse frecuentemente las manos, mantener la distancia interpersonal, limitar el número de personas con las que nos reunimos, elegir cuando sea posible actividades al aire libre o en espacios bien ventilados y quedarse en casa si se tienen síntomas. Los CDC aseguran, eso sí, que quienes han recibido las dosis necesarias pueden reunirse en espacios interiores con personas totalmente vacunadas sin usar mascarilla.

¿Cómo actúan las vacunas?

Otra duda que ronda la mente de los ciudadanos es cómo combaten las vacunas al coronavirus. Sobre esto, los CDC detallan que cuando gérmenes como el SARS-CoV-2 atacan al organismo y se multiplican. Esta invasión, conocida como infección, activa las herramientas del sistema inmunitario para combatirla, especialmente glóbulos blancos. Entre ellos, están los macrófagos, glóbulos que absorben y digieren los gérmenes y que dejan antígenos, o pequeñas partes de los invasores que son identificados como peligrosas y que estimulan la creación de anticuerpos. También actúan los linfocitos B, que producen anticuerpos que atacan las partes del virus que dejaron atrás los macrófagos, y los linfocitos T, que atacan a las células del organismo que ya están infectadas.

“La primera vez que una persona se infecta con el virus que causa la covid-19, su cuerpo puede demorar varios días o semanas en desarrollar y usar todas las herramientas necesarias para combatir los gérmenes y vencer la infección”, recuerdan los CDC. Sin embargo, el organismo conserva algunos linfocitos T, conocidos como “células de memoria”, que entran en acción rápidamente si el organismo se vuelve a detectar el mismo virus. Esto es lo que pretenden potenciar las vacunas, que “ayudan a nuestro organismo a desarrollar inmunidad contra el virus que causa la COVID-19 sin que para ello tengamos que contraer la enfermedad”.

Aunque cada fármaco actúa de diferente forma, “con todos los tipos de vacunas el organismo se queda con un suministro de linfocitos T de ‘memoria’, además de linfocitos B que recordarán cómo combatir ese virus en el futuro”, concluyen los CDC