Un coche se estrelló en un edificio de la ciudad estadounidense de Sturgeon Bay, Wisconsin, y la policía acudió para investigar lo ocurrido. Sin embargo, cuando llegaron se encontraron algo inesperado. El causante del accidente había sido un perro. Según la policía local, el animal esperando en la gasolinera a su dueño, que estaba dentro de una panadería.

El dueño de la mascota asegura que estacionó su coche antes de bajar, por lo que se sospecha que esta pastora australiana llamada Callie desactivó el freno de mano y movió la palanca de cambios, poniendo en marcha el automóvil. “Estaba mirando hacia aquí y un Jeep simplemente golpeó, justo en la ventana”, cuenta en la cadena CBS Megan Lundahl, propietaria de Pearl of Door County, el negocio contra el que impactó el vehículo.

Callie ha perdido su licencia

Cuando los agentes llegaron, Calle ya se encontraba en el asiento del pasajero, “tal vez para evitar sospechas”, cuenta la policía. Sin embargo, es la principal sospechosa del accidente y, aunque no se tomaron huellas de sus patas, su licencia de conducir ha sido suspendida.

La colisión ocasionó daños en la estructura de la galería, pero nadie resultó herido. De hecho, todo el mundo se lo ha tomado con humor. “No todos los días un perro conduce un Jeep a través del tráfico y llega directamente a tu negocio”, publicó el establecimiento en sus redes sociales.