La decisión de Italia para Semana Santa
El Gobierno de Draghi ha comunicado cuál será el plan de actuación y las medidas a tomar haya después de Pascua. La presencia de nuevas cepas condiciona la decisión.
Ya se ha cumplido un año desde que en Italia se confirmara el primer caso por COVID-19. El país transalpino fue el primero en Europa en reportar un foco importante de contagiados y el más afectado por la pandemia en la primera ola.
Restricciones hasta después de Semana Santa
Un año después, la situación ha mejorado, pero las restricciones siguen estando muy presentes en Italia. De hecho, el Gobierno de Mario Draghi ha anunciado que prorrogará las medidas que están en vigor para evitar que se extienda la pandemia hasta después de Semana Santa. Según las palabras del ministro de Sanidad, Roberto Speranza, "es indispensable decir la verdad al país, son medidas indispensables y no existe otro camino".
Esta decisión provoca que sigan cerrados restaurantes, bares, pistas de esquí, gimnasios, piscinas y complejos playeros, entre otros lugares. Los sectores afectados esperaban que para Pascua se relajasen las restricciones para aliviar, en cierto modo, su economía, después de muchos meses con medidas muy restrictivas.
Cierres perimetrales
En cuanto a los cierres perimetrales, Italia sigue teniendo, prácticamente, todas las regiones cerradas y en zona amarilla. E incluso, en algunos municipios la enseñanza está suspendida y la actividad comercial, cerrada.
Preocupación por las nuevas variantes
Además, Speranza también confirmó que "en 20 autonomías las UCI están por encima del nivel crítico y con las medidas actuales superará el nivel de Rt 1". Una de las preocupaciones más importantes es la presencia de las nuevas variantes, tanto la británica, que ya ha alcanzado del 30% de los casos y se espera que se extienda a lo largo del próximo mes, como la sudafricana y brasileña.