El prestigioso epidemiólogo Michael T. Osterholm, que anticipó la pandemia de coronavirus en su libro en su libro La amenaza más letal (2017), ha advertido de que el mundo se encamina hacia una cuarta ola, que podría ser peor que la primera, ya que el descenso de contagios que se está produciendo ahora solo es “la calma antes de la tormenta”. Insiste así en su teoría de que, a medida que se propague la variante británica, se producirá un huracán de “categoría 5” que afectaría a varios países, tal y como vaticinó hace unas semanas.

Durante una entrevista con en MPR News, el virólogo ha vuelto a expresar su preocupación por esta variante británica, que es entre un 30% y un 70% más transmisible y “está causando enfermedades más graves, incluido un aumento de muertes y hospitalizaciones”. Como consecuencia de la mayor capacidad que tiene esta variante para infectar, Osterholm considera que “a principios o mediados de marzo” se desatará la cuarta ola. Entonces, “veremos ese próximo gran pico, y muy posiblemente superará lo que vimos en enero”, avisa.

Osterholm relata que la aparición de nuevas variantes han modificado la situación de la pandemia en el mundo: "Han cambiado fundamentalmente el juego. Y tenemos que respetarlo, tenemos que tratar de entender lo que significan. De hecho, creo que sé menos sobre estos virus hoy que hace seis semanas. Cuanto más aprendemos, más preguntas tenemos sobre lo que va a suceder".  Y avisa: "Y eso que no he mencionado ni la variante brasileña ni la sudafricana".

Estas palabras coinciden con la predicción que realizó en una entrevista con 20minutos la viróloga española del CSIC Margarita del Val, quien afirmó que finales de marzo llegará la temida cuarta ola: “Si hemos hecho planes para Semana Santa, no los cambiaremos, seguirá haciendo frío y habiendo actividad en interiores, con lo que se producirá una ola tan fuerte como esta, con muchas personas mayores muriendo”.

Aconseja aumentar el ritmo de vacunación

Por otra parte, si bien Osterholm asegura que la vacuna “funcionará”, cree que no hay tiempo para evitar esa cuarta ola, ya que no habrá suficientes mayores vacunados antes de que la variante británica se expanda en su totalidad. “Nuestros estudios han demostrado que, si mantenemos los esfuerzos actuales de vacunación, para finales de marzo todavía tendremos de 30 a 54 millones de personas en este país mayores de 65 años que no han recibido una gota de vacuna”, ha argumentado.

No obstante, la magnitud de la nueva ola sí dependerá del porcentaje de población que esté inmunizada en ese momento, por lo que invita a los gobiernos "a acelerar todo lo que puedan las campañas de vacunación".