Las aguas residuales de Madrid dan esperanzas contra la COVID-19
Gracias a su rastreo y análisis, es posible hallar una subida o bajada de casos entre 2 y 7 días antes de que se produzca.
El análisis de las aguas residuales es uno de los métodos más empleados a la hora de detectar la presencia del coronavirus. Ahora, esos datos comienzan a arrojar cierta esperanza en la Comunidad de Madrid, tal y como informó Paloma Martín, consejera autonómica de Medio Ambiente.
Para controlar el patógeno, la autonomía va a hacer permanente la red de análisis de las aguas residuales. El nuevo dispositivo supondrá una inversión de 900.000 euros y ayudará a detectar la presencia de las nuevas cepas del coronavirus, como la británica, sudafricana y brasileña.
Con los métodos actuales, es posible hallar una subida o bajada de casos entre 2 y 7 días antes de que se produzca. Por ello, la región lleva varios meses estudiando sus aguas para predecir la evolución de las infecciones: se han realizado más de 9.000 análisis en 289 puntos.
La consejera madrileña destacó la importancia de este procedimiento: "Gracias a él detectamos la llegada de la segunda ola, y volvió a ocurrir lo mismo con la tercera. También se ha detectado el 6 por ciento de presencia de esas nuevas cepas en las 50 muestras tomadas".
65 muestras al día
Según recalcó Martín, con las mejoras previstas "estamos hablando de 300 muestras semanales, lo que equivale a una media de 65 muestras al día. Es como si hubiéramos rastreado ya 33 veces el cien por cien de la población de la Comunidad de Madrid".