Nueva Zelanda ha sido uno de los países que mejor ha controlado la pandemia del coronavirus. La nación oceánica ha reaccionado con rapidez desde el inicio de la crisis y eso le ha permitido no verse tan afectada por la enfermedad como otros territorios. Un nuevo ejemplo de su contundente estrategia ante la COVID-19 ha llegado este domingo con la decisión de confinar durante tres días la mayor ciudad del país, Auckland, tras detectarse tres positivos.

La medida ha sido anunciada por la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, quien ha comunicado que esta población, de 1,7 millones de habitantes, se situará en el nivel 3 de riesgo (de un máximo de cuatro), mientras que el resto del país permanecerá en el nivel 2. No obstante, la medida se revaluará cada 24 horas en función de la evolución de la situación.

De esta manera, los ciudadanos de Auckland deberán permanecer en sus domicilios a partir de la medianoche del domingo. Las escuelas y los comercios permanecerán cerrados el lunes, excepto los negocios considerados "esenciales".

Medida de precaución

"Debemos actuar con un alto grado de precaución. Vamos a ir duro y rápido", afirmó Jacinda Arden en la comparecencia en la que informó de la nueva situación. Se trata de una decisión que, según detalló, se aplicará "como medida de precaución en caso de que la cepa del virus detectada sea una de las más transmisibles". “Lo principal que pedimos a los habitantes de Auckland es que se queden en casa para evitar cualquier riesgo de propagación", explicó Arden.

El confinamiento de Auckland llega después de que se haya confirmado el positivo de tres personas que forman parte de una misma familia. Las autoridades sanitarias del país han pedido que todos los ciudadanos que hayan estado en contacto con ellas permanezcan en aislamiento y que informen de la situación a los servicios de emergencia.

El confinamiento de esta ciudad será el primero que se aplica en el país en seis meses. Nueva Zelanda, nación que cuenta con 5 millones de habitantes, sólo ha registrado 2.330 contagios y 25 fallecimientos desde el inicio de la pandemia del coronavirus, y su gestión de la crisis ha sido elogiada por los expertos de todo el mundo.