La pandemia ha aumentado la dificultad a la hora de establecer relaciones amorosas. A ello han contribuido tanto las medidas de distanciamiento social y prevención como el cierre de discotecas, restaurantes o las restricciones de movilidad.

Por este motivo, los solteros han comenzado a buscar alternativas para que el coronavirus no frene su deseo de encontrar pareja. Internet ofrece varias aplicaciones para poder conocer a otras personas. Una de las más conocidas es Tinder, que ha visto notablemente aumentadas sus cifras de usuarios en España. 

Nuevas formas de ligar

El miedo al contagio ha traído novedosas formas para ligar: ahora, muchos usuarios incluyen en su perfil que han pasado el coronavirus o que tienen prueba negativa. Sin embargo, otros se han registrado en varias aplicaciones para poder mantener relaciones simultáneas.

El peso de la soledad es uno de los factores influyentes en el aumento de las interacciones en las aplicaciones. Aunque la COVID-19 lo ha complicado todo, muchos individuos no pierden la fe en encontrar a su alma gemela a través de Internet o las redes sociales.

Nuevas formas de saludarse

La forma de conocerse también ha cambiado, tanto por el uso de la mascarilla que tapa gran parte de la cara como por la manera de saludarse. Lo que antes era un gesto habitual, dar dos besos, ahora ha sido sustituido por chocar el puño, el codo o incluso no hacer ningún gesto. 

Haciendo la compra

Una filial de la cadena alemana de supermercados Edeka puso en marcha una novedosa forma para ligar. El establecimiento animó a que los solteros hagan la compra los viernes entre las 18:00 y las 20:00 horas para contribuir a formar parejas en tiempos de COVID.

Al llegar a la tienda, los clientes pueden colgarse un distintivo con forma de corazón. Este tiene un número que indica que aceptan la propuesta y una vez fijado, comienzan a buscar por los pasillos del supermercado los productos necesarios. En caso de que surja el interés por una persona, se debe anotar el número y rellenar un formulario con frases preestablecidas: "Me encantaría conocerte mejor mientras damos un paseo por las orillas del Meno" o "Me encantaría encontrarme con usted para tomar un zumo de naranja en el departamento de frutas".

Cuando eso ocurre, un empleado llama a través de la megafonía al número en cuestión y le entrega el mensaje a la persona o una tarjeta de contacto con el mensaje que le haya dejado el individuo interesado.