CORONAVIRUS

Una pareja de ancianos se despide en el hospital antes de fallecer por coronavirus

Margaret y Derek Firth, ambos de 91 años, murieron con tres días diferencia en el Hospital General de Trafford, en Reino Unido, la semana pasada.

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Una pareja de ancianos se despide en el hospital antes de fallecer por coronavirus
Cedida por Barbara Smith Manchester Evening News

Debido a las normas de seguridad impuestas para combatir la pandemia de COVID-19, muchas personas han perdido a sus seres queridos sin haber podido despedirse de ellos. Sin embargo, a veces se hacen excepciones que dejan historias tan emotivas como la del matrimonio Margaret y Derek Firth. Ambos ancianos de 91 años pudieron darse el último adiós antes de fallecer la semana pasada en el Hospital general de Trafford, Manchester, Reino Unido. El medio local Manchester Evening News se hizo eco de esta historia y difundió la imagen de la emotiva despedida que ha dado la vuelta al mundo.

Toda la vida juntos

Margaret y Derek eran novios desde los 14 años. En 1950 se casaron y vivieron en Partington durante gran parte de su vida. Su hija Bárbara, de 50 años, cuenta que a sus padres les gustaba socializar y salir de vacaciones. “Les encantaba divertirse y aprovechar al máximo la vida”, recuerda.

Ambos ancianos fueron hospitalizados por diferentes causas, pero terminaron contagiándose de coronavirus. Margaret fue la primera que ingresó en el hospital, primero en el centro de Wythenshawe, pero más tarde fue trasladada al hospital de Trafford. Derek ingresó días después también en Wythenshawe, pero los sanitarios decidieron llevarlo a Trafford para estar con su esposa, a quien no le quedaba mucho tiempo.

Cuando él se enteró de que su mujer estaba a punto de morir no dudó en encontrarse con ella para despedirse. “¿Dónde has estado?”, le preguntó Margaret a su marido, según cuenta Bárbara, quien confiesa que fue un momento muy importante para ambos. Tras el encuentro, Derek falleció el 31 de enero, y Margaret tres días después. Barbara está convencida de que su padre se contagió en la reunión, pero no se arrepiente de haberlo permitido, ya que afirma que hubiera sido imposible disuadir a su padre para que no fuera a ver a su madre en esas circunstancias.