La última vacuna en ser aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha sido la de AstraZeneca. A nuestro país llegaron el sábado las primeras 196.800 dosis de este remedio, que será destinado principalmente a los profesionales sanitarios y sociosanitarios que se encuentran en segunda línea.

Una de las mayores incógnitas que había suscitado estaba relacionada con la franja de edad a la que tenían que estar destinadas. Finalmente, la Comisión de Salud Pública decidió el pasado viernes que sólo se inoculará a las personas que tengan entre 18 y 55 años, dado que no existen datos suficientes sobre su eficacia en personas de mayor edad.

Las claves

Los nuevos ensayos sobre esta vacuna también han mostrado resultados inesperados. Así, la primera dosis mantiene su eficacia hasta al menos 90 días. De hecho, incluso existe la recomendación de retrasar hasta entonces la segunda inoculación para optimizar la inmunización.

También se ha detectado que la cura de AstraZeneca reduce los síntomas y el número de casos positivos, lo que puede indicar que ayuda a frenar la transmisión. Esto se corroboró gracias a que el número de personas con PCR positiva disminuyó a la mitad.

Con la actualización de los resultados obtenidos con las pruebas más recientes, la eficacia se sitúa en un 63%. Aunque el dato más esperanzador es que por el momento previene por completo la enfermedad grave. 

Infecciones de asintomáticos

Hasta la fecha, el único ensayo que ha incluido datos sobre infecciones en asintomáticos ha sido el de AstraZeneca. Gracias a ello, se ha podido saber más sobre sus efectos y respecto a un posible impacto en la transmisión de la enfermedad.

En este sentido, Pfizer no ha dado a conocer resultados, mientras que Moderna desveló que en el momento de recibir la segunda dosis los contagios asintomáticos decrecieron un 60% entre los vacunados.