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CORONAVIRUS

El CSIC crea un test para detectar anticuerpos de COVID-19 con una fiabilidad del 99%

Los investigadores explican que la técnica logra una mayor sensibilidad por basarse en la proteína ‘spike’ completa, en lugar de en una parte.

El CSIC desarrolla un nuevo test de anticuerpos para COVID-19 que logra mayor sensibilidad
 CBM-CSIC-UAM
 03/02/2021
CBM-CSIC-UAM

Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha creado un nuevo test para detectar la presencia en el organismo de anticuerpos que luchan contra el SARS COV-2. La prueba una fiabilidad de casi el 99%. Además, es tan sencilla que puede realizarse en casa y los resultados tardan solo 24 horas. El dispositivo, cuyos detalles se han publicado en la revista 'EMBO Molecular Medicine', estará listo para su comercialización a mediados de mes a través de las empresas españolas Recovid Solutions y Vitro, cuyos laboratorios están en Granada.

Utiliza toda la proteína S del virus

La principal ventaja de esta prueba es que puede analizar toda la proteína S del SARS Cov-2, la que permite la entrada en las células humana, mientras que otros test de anticuerpos utilizan sólo una parte de esta proteína, según explica el CSIC en un comunicado. “Muchos de los test serológicos que existen se basan en la utilización de proteínas recombinantes (no producidas de forma natural por células infectadas) que no reproducen fielmente la forma de la proteína S que se localiza en las espinas del virus, lo que reduce su fiabilidad”, explica Balbino Alarcón, investigador del CSIC y la Universidad Autónoma de Madrid.

El nuevo método usa un tipo de células humanas cultivadas, denominadas Jurkat-S, que expresan la proteína spike completa en su superficie y que se presenta tal y como aparece en su estado natural en el virus, es decir, en grupos de tres copias, denominados trímeros.

Funcionamiento de la prueba

Al igual que sucede con los test ELISA, que son los más habituales para la detección de anticuerpos frente a la COVID-19, este nuevo método de detección requiere una muestra de suero humano. Sin embargo, en esta ocasión basta con tener dos gotas de sangre, tomadas de un pinchazo en un dedo. “Mediante un kit muy sencillo cualquier persona puede tomar una muestra. Los resultados están listos en 24 horas, tras analizarla en el laboratorio, aunque esperamos reducir los plazos”, apunta Lydia Horndler, que también es investigadora del CSIC en el CBM-CSIC-UAM.

El proceso de detección comienza con la toma de la muestra de sangre del individuo. Esta se añade a las células Jurkat-S, que llevan la proteína trimérica completa en su superficie y, si la sangre contiene anticuerpos de COVID-19 específicos para la proteína trimérica spike, estos se unen a las células Jurkat-S. La unión del anticuerpo específico se determina mediante la adición de un segundo anticuerpo fluorescente, que hace que las células se hagan también fluorescentes. Este aumento de fluorescencia de las células revela la presencia de anticuerpos anti SARS-CoV-2. La luz fluorescente que desprenden las células Jurkat-S se detecta en un aparato equipado con luz láser y detectores que se denomina citómetro de flujo.

Sabemos que una persona cuenta con muchos o pocos anticuerpos contra la COVID-19 de acuerdo a la intensidad de la luz. El método es muy sensible y cuantitativo, pudiendo distinguir entre intensidades de fluorescencia que difieren 100.000 veces”, detalla Alarcón. De hecho, tras realizar cerca de 2.000 muestras de distintos hospitales y empresas de Madrid y San Sebastián, se ha corroborado que la sensibilidad de la tecnología es muy alta. “Hemos detectado anticuerpos capaces de neutralizar el virus en muestras de pacientes que se habían considerado como negativas por otros métodos basados en la utilización de proteínas recombinantes”, comenta Alarcón.

“Este sistema permite una clasificación automática de muestras entre positivas y negativas, además de dar una medida muy precisa de la cantidad de anticuerpos. Creemos que este método puede ayudar a decidir qué fracción de la población debe ser priorizada para la vacunación, a la vez que a permitirá hacer un seguimiento de la eficacia de las vacunas”, concluye.