César de la Fuente es un español de 35 años que lidera un laboratorio de investigación en la Universidad de Pensilvania y fue nombrado el pasado mes de mayo como el Mejor Investigador Joven de Estados Unidos por la American Chemical Society.

Tal y como informa el Huffington Post, este coruñés ha logrado crear un revolucionario test que únicamente necesita un chip, saliva y un móvil. Así, en tan solo cuatro minutos, una persona podrá conocer si está contagiada o no de coronavirus.

Su funcionamiento

En una entrevista concedida al citado medio, de la Fuente explica su funcionamiento: "Cuando una muestra nasal o de saliva está infectada, la podemos detectar por la unión entre el virus y un receptor que genera una información química. Luego, a través de nuestra tecnología, se transforma en una señal eléctrica, que es lo que detectamos. En cuatro minutos podemos saber el resultado".

La idea de los desarrolladores es que los chips se puedan adquirir en farmacias o establecimientos para así poder hacerse posteriormente la prueba en casa: "En nuestro sistema sanitario tratamos la enfermedad, nunca prevenimos. Estos sistemas de diagnóstico te permiten controlarla mejor para ahorrar en muertes de gente y costes sanitarios".

"Que cada persona tenga un chip de estos en su casa para poder prevenir todas estas infecciones que afectan a una población entera por su propagación", añade el investigador en el Huffington Post.

El papel de la ciencia

Con los devastadores efectos que está provocando la pandemia en casi todos los rincones del planeta, De la Fuente aprovecha para reivindicar el papel vital que juega la investigación: "Ha quedado en evidencia que la ciencia es fundamental en nuestra sociedad para sacarnos de los líos en los que nos metemos. Sin ella no vamos a ningún lado".