El coronavirus encuentra una segunda vía de entrada a los pulmones
Además del ACE2, que casi no se encuentra en algunos de los tejidos afectados por el coronavirus, un reciente estudio ha descubierto la proteína AXL.
Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, los científicos se pusieron a investigar sus característica y comportamiento. Pronto descubrieron que el SARS-CoV-2, virus que provoca la enfermedad, se une a través de la proteína espiga (S) al receptor ACE2, lo que le permite adherirse a las células humanas e infectarlas. Ahora, han descubierto una segunda llave que permite la entrada del virus en nuestro organismo: la proteína de membrana AXL.
Durante su investigación, un grupo de científicos chinos confirmó lo que dicen algunos estudios, que la actividad del receptor ACE2 en el tracto respiratorio es extremadamente baja. Entonces, los expertos pensaron en la existencia de un correceptor que podría ser más activo y, por lo tanto, más provechoso para el virus. Así fue como dieron con la proteína AXL, que se ha estudiado en relación al cáncer de pulmón y es uno de los 58 tipos que tiene una familia de receptores llamados tirosina quinasas.
“Encontramos que el receptor de tirosina-proteína quinasa UFO (AXL) interactúa específicamente con el dominio N-terminal del SARS-CoV-2 S”, especifican los autores del estudio, publicado en la revista Cell Research. “AXL se expresa ampliamente en casi todos los órganos humanos. En particular, en células y tejido epitelial pulmonar y bronquial humano, la expresión de AXL es mucho mayor que la de ACE2”, añaden.
Sobreexpresión igual de eficiente
Durante los experimentos, en los que se utilizaron 22 proteínas diferentes, los científicos observaron que la sobreexpresión de AXL es tan eficiente para la penetración de la COVID-19 como la sobreexpresión de ACE2, mientras que “la eliminación de AXL reduce significativamente la infección por SARS-CoV-2” en células pulmonares. “El AXL recombinante humano soluble bloquea la infección por SARS-CoV-2 en células que expresan altos niveles de AXL”, explican.
Por otra parte, también encontraron que AXL interactúa con la proteína S en una zona diferente a la que lo hace el receptor ACE2, algo que podría explicar por qué se han identificado muchos anticuerpos humanos neutralizantes que se unen a la proteína S pero no al sitio de unión de esta con el receptor ACE2.
A modo de conclusión, los científicos aseguran que sus hallazgos “sugieren que AXL es un receptor candidato novedoso para el SARS-CoV-2 que puede desempeñar un papel importante en la promoción de la infección viral del sistema respiratorio humano e indica que es un objetivo potencial para futuras estrategias de intervención clínica”.