Sin haber llegado todavía al primer mes cumplido de 2021, desde la Unión Europea se tiene la firme intención de acelerar el ritmo de vacunación y que no decaiga, para así superar cualquier imprevisto o mutación del coronavirus. Por ello, la Comisión Europea ha enviado a los gobiernos europeos un conjunto de recomendaciones, o peticiones más bien, a cumplir.

Se han establecido dos plazos principales. Se pretende que el 80% de las personas con más de 80 años y el personal sanitario estén vacunados e inmunizados “como muy tarde en marzo”. Y además, de cara al verano, debería estar también vacunado el 70% de la población adulta.

Aunque estos objetivos ya han sido comunicados, en la próxima cumbre telemática entre los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se pondrán las cartas sobre la mesa y se pondrá en común la estrategia de vacunación que se pretende implantar para este comienzo de año.

Mayor producción y certificados de vacunación

No se queda ahí el listado de peticiones y recomendaciones a nivel europeo. Por ejemplo, se ha pedido a los laboratorios que están desarrollando las vacunas que aumenten su capacidad de producción y elaboren un calendario “claro y transparente” que permita concretar esos plazos anteriormente mencionados. Igualmente ofrece su colaboración junto a la Agencia Europea del Medicamento.

También, antes de finalizar este mes, se desea llegar a un acuerdo para validar certificados de vacunación que permitan realizar un seguimiento médico de aquellos que ya hayan recibido las dosis y así poder hacer una supervisión a gran escala.

Lo que todavía no se ha decido es qué hacer con unos posibles pasaportes para vacunados que permitan a estos desplazarse entre países. Tiene una complejidad legal y política tan grande que se deja en manos de cada país de momento para su estudio.

Evitar desplazamientos y mejorar en la detección del virus

A falta de esos documentos que acrediten que estás vacunado y tu viaje no supone un riesgo, desde Bruselas se ha pedido que no se permitan viajes no esenciales, pese a no creer que realmente poner barreras en las fronteras sea algo eficaz.

Solicitan “desaconsejar fuertemente” los desplazamientos entre los países de la Unión Europea dentro de las medidas restrictivas que ya se están aplicando para controlar los movimientos de viajeros, como puede ser la realización de pruebas en los aeropuertos y estaciones.

Precisamente sobre esto último, sobre la capacidad de rastreo y detección de los contagiados, se ha incidido en que se realicen más test rápidos de antígenos y que se revisen las estrategias para que no se propaguen más cepas o variantes como la británica. La UE considera insuficiente que se realice una secuenciación del genoma del virus en un 1% de los casos y pide que si no se puede llegar al 10%, al menos sí al 5%.