El coronavirus detectado a finales del año 2019 en China y expandido a todo el mundo en la primera mitad de 2020 nos ha cambiado la vida por completo. Con el fin de evitar contagios, hemos tenido que cambiar nuestros hábitos de vida durante los últimos meses. La mascarilla, un accesorio hasta el momento apenas utilizado por la sociedad de forma general, ha pasado a ser indispensable para frenar la propagación del patógeno.

La llegada del SARS-CoV-2 también ha hecho que crezca nuestro léxico, con terminología nueva asociada a la pandemia. La palabra coronavirus fue la más buscada en internet durante el año 2020, pero no es la única que destacó en el pasado año. Confinamiento fue la palabra del año para la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE). En algunas ocasiones se puede confundir este término con otros similares como aislamiento o cuarentena.

Confinamiento

La Real Academia Española (RAE) define este término, en su segunda acepción, como el "aislamiento temporal y generalmente impuesto de una población, una persona o un grupo por razones de salud o de seguridad". Es una de las medidas más drásticas, si no la que más, que se puede tomar para limitar la movilidad de un grupo de personas en una situación de alerta sanitaria como la que vivimos estos días.

Aislamiento

Este término, en lo que atañe al coronavirus, consiste según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en "separar a las personas que están enfermas con síntomas de COVID‑19 y pueden ser contagiosas para prevenir la propagación de la enfermedad". Este se produce cuando una persona presenta los síntomas propios del coronavirus, como fiebre o tos, o cuando ha dado positivo. La RAE lo completa aludiendo a la "incomunicación", pues se trata de quedarse lejos de otras personas que no tienen síntomas.

Cuarentena

Finalmente, el término cuarentena, que es similar al anterior aunque con matices. Éste, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) se lleva a cabo en las personas "que pudieron haber estado expuestas al virus". De esta forma, los contactos estrechos de alguien que ha dado positivo deben permanecer en cuarentena por si estuvieran también infectados. La RAE lo define como el "aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas, animales o cosas".