Nieve, hielo, lluvia, bajas temperaturas…Todos estos factores, que se han dado de manera acumulada con la llegada de la borrasca Filomena y la ola de frío a nuestro país, son bastante problemáticos a la hora de usar el coche con una climatología así. Uno de los mayores peligros es la arrancada en frío, que no es algo que al vehículo le venga bien precisamente.

Por ello, para evitar que te puedas quedar tirado, que el coche sufra y que tengas daños en elementos mecánicos, hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de arrancar en un ambiente gélido. De seguirlos, te aseguras evitar cualquier tipo de problema o incidencia en el funcionamiento normal del coche.

Deja que el coche se caliente

Esto es importante sobre todo con vehículos diésel. Con los que son de gasolina este paso no es relevante y puedes arrancar de manera normal, pero con los diésel los calentadores podrían verse afectados con el proceso de combustión. Por ello, si el coche ha estado durante bastante tiempo parado en condiciones gélidas, es necesario que se caliente, justo hasta que el icono con forma de muelle se quite del cuadro de mandos.

Una vez hagas este paso y hayas arrancado, tienes que dejar que siga en ralentí durante unos minutos, de manera que el motor estabilice el régimen de vueltas y el aceite haya pasado por gran parte del vehículo. Por ejemplo, mantén el motor en marcha sin moverse durante cinco minutos antes de empezar a conducir, y luego arranca con suavidad para que no haya averías o un gran desgaste.

Cuidado con el combustible y la batería

De nuevo en el caso de coches diésel, hay que tener en cuenta que el diésel se congela, y para solucionarlo es preciso echar anticongelante. Aunque se recomienda algunas veces añadir un poco de gasolina, definitivamente lo mejor es un producto anticongelante.

Por otro lado, en coches eléctricos, puede pasar que la batería no funcione. Por ello, debes anticiparte y tener la batería siempre en buen estado en estos meses. En caso contrario, puedes aplicar unos productos específicos o bien calentarla de alguna forma, como colocar paños calientes sobre ella para que alcance la temperatura idónea.

Aceite, refrigeración y otros aspectos a tener en consideración

El aceite es fundamental en condiciones de frío. Como decimos, todas las partes del motor deben estar lubricadas antes de la arrancada. Se puede optar por aceite no demasiado denso o uno multigrado que sea capaz de modificar la viscosidad según la temperatura que haya en el exterior.

Con respecto a la refrigeración, es conveniente utilizar un líquido refrigerante que sea anticongelante también, gracias al etilenglicol. Con un 25% de este elemento el coche aguanta por debajo de los 12 grados bajo cero. Incluso se puede usar para el limpiaparabrisas.

Al margen de la arrancada, para que el coche se vea expuesto lo menos posible a esas condiciones extremas de frío, debes tratar de pulir detalles, como aparcarlo en zonas poco expuestas o en zonas cubiertas, aplicar los productos recomendables para quitar capas de nieve o hielo (rasqueta y anticongelante) o tener paciencia con el proceso de calentamiento del coche.