Detectan una nueva enfermedad en niños provocada por la COVID
Un reciente estudio analizar analiza la aparición del síndrome inflamatorio multisistémico en niños enfermos de coronavirus, que previamente estaban sanos.
Cada vez resulta más difícil identificar si padecemos COVID-19 ya que se puede presentar de diversas formas. Los expertos descubren constantemente nuevos síntomas asociados a la enfermedad. Recientemente, el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha coordinado el mayor estudio multicéntrico europeo sobre los efectos cardiovasculares de la infección por COVID-19 en niños y adolescentes y ha relacionado al virus con el síndrome inflamatorio multisistémico (MIS-C) en estos sectores de la población.
En el estudio, publicado y avalado por la segunda revista mundial con mayor impacto en Cardiología, Circulation, han participado más de 100 investigadores de 17 países y 55 centros médicos. Sus autores han analizado las manifestaciones cardiovasculares más frecuentes en el síndrome inflamatorio multisistémico asociado al coronavirus, en lo que es una nueva enfermedad que se ha descrito tras la irrupción de la pandemia en pacientes pediátricos.
¿Qué es el síndrome inflamatorio multisistémico?
El síndrome inflamatorio multisistémico consiste en la inflamación de algunos órganos, como el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el sistema digestivo, el cerebro, la piel, o los ojos. Sus síntomas dependen de las áreas del cuerpo que se ven afectadas, aunque los expertos han descubierto que estos son los más comunes: fiebre, dolor abdominal, vómitos o diarrea, erupción en la piel, dolor en el cuello, labios rojos, secos y agrietados, ojos rojos, mucho cansancio e hinchazón de manos o pies.
Aparece en personas sanas
La presencia del síndrome inflamatorio multisistémico en Europa aumentó entre los meses de abril y mayo y tras el verano de 2020. Además, los autores destacan que estos problemas cardiovasculares aparecen frecuentemente entre la población sana: “Se desconoce por qué algunos niños desarrollan MIS-C. Muchos niños con MIS-C no tienen antecedentes de una infección respiratoria sintomática y la prueba del SARS-CoV-2 es negativa por reacción en cadena de la polimerasa, pero han desarrollado anticuerpos IgG específicos del SARS-CoV-2, lo que sugiere que la infección inicial ocurrió al menos dos semanas antes del desarrollo de MIS-C”.
A pesar de la dolencia, con un seguimiento específico y un tratamiento correcto, se puede evitar la manifestación de complicaciones cardiovasculares, como el shock, arritmias cardíacas, derrame pericárdico y dilatación de las arterias coronarias, que son las más comunes.
No aumenta la mortalidad
El dato más tranquilizador que arroja el estudio es que, en comparación con los adultos, la mortalidad en niños que padecen esta patología es poco común, a pesar de que exista un aumento significativo de los marcadores bioquímicos de inflamación o afectación multisistémica. Por eso, la investigación se centra en describir sus síntomas. No obstante, los investigadores advierten de la elevada relación entre el grado de elevación de los marcadores bioquímicos y la necesidad de apoyo de cuidados intensivos.
Según los editores de la revista, este artículo puede resultar muy útil para los médicos de todo el mundo y, en concreto, para los pediatras de aquellos países que ahora se enfrentan a una segunda ola, asegura el hospital, ya que sus conclusiones ayudan a conocer las manifestaciones cardiovasculares clínicas y optimizar el manejo terapéutico.