La vacuna de AstraZeneca-Oxford, en marcha
Los hospitales de Reino Unido ya han recibido los lotes con las primeras 530.000 dosis y se comenzará a administrar este próximo lunes.
Reino Unido es el país que va por delante del resto en cuanto a la aprobación y administración de las distintas vacunas desarrolladas para combatir el coronavirus. La última, la suya creada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca y aprobada hace unos días, que ya está en los hospitales, en proceso de preparación para ser lanzada este lunes 4 de enero.
Unas 530.000 dosis han sido distribuidas en lotes a los centros sanitarios del país para ser inyectadas a los grupos más vulnerables, y esta próxima semana llegará a los primeros ciudadanos británicos, como continuación de una campaña de vacunación que ya empezó hace unas semanas.
Uno de los primeros hospitales en recibir algún lote ha sido el Princess Royal en Haywards Heath, perteneciente a los hospitales de la Universidad de Brighton y Sussex, del NHS Trust (Servicio Nacional de Salud en español). Y entre los primeros vacunados estarán el personal vulnerable del NHS y los trabajadores de atención social que están en riesgo.
Una vacunación diferente al resto y criticada por Estados Unidos
La vacuna de Oxford es distinta a las demás principalmente por su método de conservación, ya que se pueden mantener en un refrigerador a temperatura normal frente a los casi -70 grados que se necesitan para almacenar la de Pfizer y BioNTech.
Además de esto, otro cambio sustancial, aunque en este caso solo aplicado por Reino Unido y con respecto a otras naciones, es el plazo para aplicar la segunda dosis. Si bien inicialmente se había planteado que pasaran 21 días entre un pinchazo y otro, ambas vacunas serán administradas dentro de las 12 semanas de diferencia.
Estados Unidos, a través de su experto en enfermedades infecciosas, el doctor Anthony Fauci, ha criticado este cambio y piensa continuar con lo previsto, es decir, administrar la segunda dosis en tres semanas. Reino Unido defiende que la intención es que se consiga una inmunización lo más rápido posible, a pesar de que la vacuna es menos efectiva hasta no recibir la dos dosis.
Incluso se ha hablado en Reino Unido de un plan de contingencia para mezclar las vacunas de Pfizer y de Oxford en una pequeña proporción de casos, algo que también valora el “libro verde” de COVID del Public Health England si la vacuna utilizada para la primera dosis no estuviera disponible: “Es razonable ofrecer una dosis del producto disponible localmente para completar el programa”. Y añade: “No hay evidencia sobre la intercambiabilidad de las vacunas COVID19, aunque se están realizando estudios”.