Un día después de la denuncia de una fiesta ilegal en Barcelona, los Mossos d’Esquadra han desalojado la nave industrial abandonada donde ha tenido lugar esta celebración multitudinaria que pretendía tener una duración de cuatro días. En la mañana de este sábado, varios furgones de la policía entraron en el terreno donde se encuentra la nave de Llinars del Vallès, donde centenares de personas, entre ellos muchos extranjeros, celebraban la entrada de un nuevo año. Finalmente, la operación de desalojo terminó a las 17:00 horas.

El alcalde de la localidad barcelonesa, Martí Pujol, habló de esta fiesta como “una acción muy bien organizada”, aunque declaró en Catalunya Radio que esta mañana “había gente que ya iba de retirada y que hay menos coche que ayer”. Desde este 1 de enero, los Mossos d’Esquadra han ido identificando a todas las personas que salían de fiesta para interponer una denuncia.

El alcalde apuntó que “la mayoría de los participantes son extranjeros, de Italia, Francia u Holanda” y que las furgonetas aparcadas en las cercanías a la nave abandonada hacían estado circulando por Europa durante varios días. E incluso reveló que "deben tener algún sistema de internet oculto, con el que se comunican con la gente que los sigue y acaban dando la ubicación y encontrándose, porque no vinieron de golpe, vienen en cascada, se lo van diciendo, y también marchan en cascada”.

Detenidos los organizadores

Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de Llinars del Vallès (Barcelona) han detenido a dos de los organizadores de la fiesta ilegal y en las próximas horas pasarán a disposición judicial. Se trata de una chica holandesa de 29 años y de un joven de Tarragona de 22 años. Además, otros cinco personas están siendo investigadas. Según adelanta la agencia EFE, los detenidos están acusados de un delito de desobiencia grave.

Asimismo, los Mossos d'Esquadra han denunciado a 215 de los asistentes a la fiesta. Los individuos que acudieron al evento son de nacionalidad española (100), francesa (35), italiana (10), andorrana (3), austriaca, holandesa y luxemburguesa, según ha informado en rueda de prensa el conseller de Interior, Miquel Sàmper.

Más de 40 horas de fiesta

Tras más de un día de fiesta ininterrumpida -la rave comenzó el pasado 31 de diciembre a las 21.00h-, los Mossos d’Esquadra indicaron que tenían previsto actuar "en las próximas horas" en caso de que los asistentes a la celebración no abandonaran la nave de forma voluntaria. Sin embargo, en un primer momento, los Mossos explicaron que no querían desalojar por "por criterios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad" y evitar con ello graves incidentes con más de 200 personas en la fiesta ilegal.

Finalmente, el desalojo ha finalizado a las 17:00 horas de esta tarde. La intervención policial ha incluido un operativo de tráfico en el que se han realizado 61 tests de alcoholemia que han dado negativo, mientras que una prueba de drogas ha dado positivo.