Primera Nochebuena en Madrid sin llamadas a la Policía por peleas familiares
Los agentes aseguran que este hecho se debe a la reducción de los encuentros familiares y a la concienciación de la ciudadanía con la pandemia.
Las peleas familiares son muy comunes en Nochebuena. Esa noche, después de no verse en todo el año, se reúnen parientes con ideologías y personalidades muy diferentes. Por eso, la Policía recibe centenares de llamadas y tiene que acudir a numerosos domicilios durante esta festividad. “Recuerdo una vez en la que un cuñado le había clavado un tenedor a otro cuñado”, explica un agente en El Confidencial.
Sin embargo, la noche del 24 de diciembre de 2020 fue muy diferente. Fuentes de la Policía Municipal de Madrid cuentan que este año han recibido “cero llamadas” de estas características. Ha sido la primera Nochebuena, desde que el cuerpo contabiliza sus intervenciones, en la que no se registró ni una petición de auxilio por conflictos familiares. “Por primera vez no hubo que actuar ante ninguna reyerta familiar”, sentencian los agentes. Un dato que les sorprendió, pues, aunque esperaban que las estadísticas fueran más bajas, no creían que la cifra pudiera bajar a cero.
Menos habituales son las denuncias por ruidos, pero también se producen cada año. Algo que también ha cambiado en 2020, ya que tampoco han tenido que intervenir por estos motivos. “La noche ha sido una auténtica balsa”, insisten las mismas fuentes, quienes aseguran que la tranquilidad se ha debido, además del número reducido de personas reunidas, a la mayor concienciación de la ciudadanía con respecto a la pandemia de COVID-19.
Menos intoxicaciones por alcohol, accidentes de tráfico…
Esta ausencia de llamadas por reyertas familiares vino acompañada por la inexistencia de incidentes graves registrados por los Servicios de Emergencias del Ayuntamiento de la capital. Hubo una disminución del 40% en las llamadas a emergencias. Asimismo, el servicio regional de emergencias 112-Comunidad de Madrid reveló que las intoxicaciones etílicas en la región cayeron un 70% y un 96% las infracciones de tráfico. También se desplomaron casi a la mitad el número de agresiones y reyertas. Así, 112-Comunidad tuvo que atender 77 trifulcas, lejos de las 145 en las que tuvo que intervenir durante las Navidades pasadas.
Los Bomberos, por su parte, solo actuaron en 13 ocasiones, todas ellas centradas en asuntos menores, como pequeños incendios en contenedores o para asistir a personas atrapadas en el ascensor.
La Policía Municipal, el Samur y los Bomberos han desplegado este año un dispositivo especial para garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad establecidas por el Gobierno para combatir la pandemia: mascarillas, distancia de seguridad... Las intervenciones policiales se centran, además de en las tareas tradiciones, en la inspección de locales de ocio nocturnos y en la supervisión de domicilios, botellones y núcleos urbanos.
No pasaba algo similar desde 2004
“Salvando las distancias, algo parecido pasó el 11 de marzo de 2004”, recuerdan los agentes de la Policía Municipal sobre la última vez que se vivió un día tan tranquilo: “Aquel día, tras las bombas que asesinaron a casi 200 personas, el tráfico en la ciudad era tremendo, pero no hubo ni un enfrentamiento por tráfico, ni una sola llamada, no se escucharon ni los sonidos de los cláxones”. Esto refleja que la sociedad toma conciencia cuando existen un problema mayor y los asuntos personales menores pierden protagonismo.
Preocupación por Nochevieja
Pese a la buena sensación que dejó Nochebuena, la policía Municipal estima que Nochevieja no será tan tranquila. Durante los últimos meses se han registrado numerosas fiestas ilegales en domicilios o botellones al aire libre, unas prácticas que se espera que aumenten durante la madrugada de fin de año.
En los últimos cinco meses, la Policía Municipal ha impuesto más de 5.000 multas por consumo de alcohol en la calle o en fiestas privadas, en las que además no se respetaba la distancia de seguridad ni la obligación de portar mascarillas. De ahí que el Ayuntamiento haya proporcionado a los agentes antidisturbios del cuerpo más medios (cascos y escudos) para combatir estas incidencias durante Nochevieja y los próximos meses de primavera.