El pasado 19 de diciembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó en Estados Unidos el uso de la vacuna desarrollada por Moderna: "Con dos vacunas disponibles para la prevención de la COVID-19, la FDA ha dado otro paso crucial en la lucha contra esta pandemia global que está causando un gran número diario de hospitalizaciones y muertes en Estados Unidos", dijo en un comunicado el director del organismo, Stephen Hahn.

Pero igual que ocurrió con el remedio elaborado por Pfizer, comienzan a surgir reacciones alérgicas. Tal y como desveló el diario New York Times, el primer caso notificado ha sido el del oncólogo geriátrico Hossein Sadrzadeh, que trabaja en el Boston Medical Center y que recibió la vacuna de Moderna el pasado jueves.

Alérgico al marisco

El facultativo, que tiene una fuerte alergia a los mariscos, se sintió mareado y se le aceleró el corazón. Por ello, se le permitió usar su autoinyector de epinefrina EpiPen y posteriormente fue trasladado a urgencias, donde le evaluaron, le trataron y le dieron de alta. Actualmente, el médico se encuentra bien, tal y como confirmó en un comunicado David Kibbe, portavoz del centro hospitalario.

"El Dr. Sadrzadeh sintió que estaba desarrollando una reacción alérgica y se le permitió autoadministrarse su EpiPen personal. Fue llevado a Urgencias, evaluado, tratado, observado y dado de alta. Él está bien hoy", declaró Kibbe.

Investigación del caso

Ray Jordan, portavoz de Moderna, subrayó el jueves por la noche que la compañía no podía manifestarse públicamente sobre un caso individual. Asimismo, el viernes añadió que el equipo de seguridad médica de la farmacéutica investigaría el asunto y remitiría más preguntas a los funcionarios de Operation Warp Speed, el programa federal que supervisa la distribución de vacunas.

Otras reacciones certificadas

Este es el primer caso conocido de una reacción alérgica severa a la vacuna de Moderna. Hasta la fecha, se han reportado seis casos de anafilaxia tras la inoculación del remedio de Pfizer, que tiene componentes similares. 

Según certificó el comité asesor de la FDA, la cura de Moderna provoca reacciones adversas concretas en las personas que tienen rellenos faciales cosméticos. Ese fue el caso de un par de pacientes que fueron operados en las mejillas seis meses antes de vacunarse, lo que les aumentó los labios dos días después de ser inoculados.