CORONAVIRUS

La campaña de vacunación en Estados Unidos está sufriendo importantes retrasos

El país solo había administrado un millón de inyecciones hasta el miércoles por la mañana, es decir, una de cada 10 dosis entregadas por las farmacéuticas.

La campaña de vacunación en Estados Unidos está sufriendo importantes retrasos
Presidencia de Chile EFE

La campaña de vacunación contra la COVID-19 en Estados Unidos está sufriendo serios retrasos que ponen en duda el objetivo del Gobierno de administrar 20 millones de dosis antes de que acabe el año y 100 millones para principios de marzo de 2021. El general del ejército estadounidense Gustave Perna ya avisó el miércoles que algunas entregas de estas primeras 20 millones de dosis se prolongarán hasta la primera semana de enero. Mientras, Moncef Slaoui, asesor en jefe de la Operación Warp Speed de EE. UU., vaticinó que se podría tardar más.

Según informa la agencia Reuters, hasta el miércoles por la mañana, solo se había administrado un millón de inyecciones del fármaco desarrollado por Pfizer-BioNTech, mientras que millones de vacunas permanecen almacenadas. En total, más de 9,5 millones de dosis de vacunas, incluida la de Moderna, se han enviado ya a los estados, según datos de los CDC. Es decir, apenas se ha inoculado una de cada 10 dosis suministradas por las farmacéuticas. Se están administrando a un ritmo más lento de lo previsto. La primera semana se administraron 614.000 dosis, aunque se habían enviado casi 2,9 millones.

Más de dos millones de vacunas diarias

El gobierno de Trump prometió vacunar a 20 millones de personas antes de fin de año, pero proporcionó pocos fondos para alcanzar esa meta. En estos días tienen que administrar 19 millones de vacunas, lo que supone más de 2 millones de personas vacunadas al día, incluido el día de Navidad. Pero es que, además, hay previstos nuevos envíos de vacunas a ese país. Casi 5,9 millones de dosis de la vacuna de Moderna deberían salir esta semana, y otros 2 millones de dosis de Pfizer/BioNTech. El siguiente objetivo del Gobierno es haber inoculado 100 millones de dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna para el 1 de marzo.

Para hacer frente al retraso sufrido, los diferentes estados del país están pidiendo a estudiantes de medicina y enfermería, e incluso a bomberos, que colaboren con las inoculaciones para liberar a trabajadores de la salud que luchan contra la pandemia en hospitales atestados. Porque la incidencia del virus en EE.UU. no para de subir y los centros tienen que lidiar también con eso. Al menos siete departamentos de salud estatales buscan voluntarios para la campaña, algunos de los cuales se asocian con universidades o escuelas de enfermería con incentivos como descuentos en matrículas y capacitación práctica. Otros están enseñando a los socorristas a poner vacunas.

Mucho tiempo de preparación

Los hospitales se defienden alegando que el proceso de vacunación está siendo lento porque hay que preparar las inyecciones, encontrar empleados para las clínicas de vacunación y acondicionar las estancias para asegurar la distancia de seguridad. Algunos confiesan que el primer día sólo pudieron poner unas 100 inyecciones.

En este sentido, Saul Weingart, director médico del Tufts Medical Center en Boston, asegura que la vacuna de Pfizer lleva unos 10 minutos para preparar y administrar, aproximadamente dos o tres veces más tiempo que una vacuna contra la gripe, porque tiene que estar almacenada en un congelador hasta el último momento. Además, los pacientes deben mantener la distancia social antes y después de recibir la vacuna, y se les hace un seguimiento para detectar si hay reacciones alérgicas. No obstante, Weingart asegura que han conseguido aumentar paulatinamente la velocidad y ya pueden llegar a las 450 vacunas diarias. En total, su hospital ha administrado unas 750 dosis de las 3.000 disponibles hasta el viernes.

La vacuna de una sola dosis de Johnson & Johnson podría aliviar un poco la situación, porque se puede conservar en una nevera convencional y no requiere de un procedimiento especial para descongelarla y administrarla, explica Claire Hannan, directora ejecutiva del grupo comercial Association for Immunization Managers. La vacuna de dos dosis de AstraZeneca también se puede almacenar en nevera.

Las ayudas federales no llegan

Estados Unidos administra 170 millones de vacunas contra la gripe cada año en pocos meses, pero ahora, deben administrar el triple de inyecciones para poder tener vacunada a gran parte de la ciudadanía en julio. Al ritmo actual, el país tiene capacidad para administrar menos de un tercio de las inyecciones que se envían cada semana, lo que irá disminuyendo la posibilidad de cumplir ese objetivo.

Además, hay un problema de financiación, según Adriane Casalotti, jefa de gobierno y asuntos públicos de la Asociación Nacional de Funcionarios de Salud de los Condados y Ciudades. Explica que los estados y los departamentos de salud necesitan dinero federal para contratar personal, desde trabajadores del centro de datos para rastrear las vacunas hasta empleados del centro de llamadas. El paquete de ayudas para la pandemia del Congreso de EE.UU. cuenta con más de 8.000 millones de dólares para la distribución de vacunas, pero esas ayudas se están retrasando. Casalotti advierte: “No puedes contratar a alguien en diciembre si no sabes si podrás pagarle en enero”.